Boca ya conoció a sus rivales en la Copa Libertadores y, apenas se supo con qué equipos competirá, no dieron un buen augurio en lo que será la fase de grupos.
Entre los involucrados hay jugadores e integrantes del cuerpo técnico y del Consejo de Fútbol. El Xeneize pidió una extensión para presentar un descargo.
Boca juega este martes los octavos de final de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro con un equipo renovado y donde algunos jugadores deberán poner la cara para soñar con la séptima.
Una de las glorias más grandes que puede conseguir un futbolista sudamericano es la obtención de la Copa Libertadores. Carlos Tevez, por ejemplo, se dio el lujo de poder ganarla en 2003 y lo pudo recordar este viernes.
Aunque aún restan definirse varias negociaciones, en el Xeneize ya se ilusionan con un equipo renovado para encarar los octavos de final de la Copa Libertadores ante el conjunto brasileño.
Si bien el foco está en la Copa América y en la participación de la Selección Argentina, sólo falta 17 días para que la Copa Libertadores vuelva a tener acción.
El plan que tiene trazado Boca Juniors es claro y tiene como objetivo ganar la Copa Libertadores, lo que se ha complicado teniendo en cuenta el cruce que le tocó.
Tras la Copa América, el xeneize se enfrentará con el mejor equipo de la zona de grupos, el campeón estadual y con grandes figuras; el 14 (Bombonera) y 21 de julio (Mineirao), los cruces.
A un día del duelo ante The Strongest por la Libertadores, el técnico tiene en mente una formación con tres centrales y la presencia de Cardona en mitad de cancha.
La incógnita del entrenador de Boca pasa por el mediocampo, donde Campuzano o Capaldo reemplazarían a Medina. Además, Cardona o Almendra es la otra indecisión.
Pensando en el duelo del jueves ante Barcelona, donde el Xeneize necesita ganar, el DT debe decidir si sostiene al ex Lanús o le devuelve la titularidad al mendocino.