Carlos Bianchi, a los 71 años, encerrado en su casa por la pandemia, podría hablar desde el cielo y utilizar un lenguaje que pintara de complejo una magistral decisión táctica que tomó hace 19 años: no lo hace.
El triunfo ante Tigre no sólo significó el alivio de alejarse a ocho puntos de Talleres para tener cada día más cerca el objetivo de ganar la Superliga.