La falla de la que habló Almirón

Cuando un equipo genera un error detrás de otro, el rival no suele perdonar. Eso fue exactamente lo que le sucedió el sábado a San Lorenzo, en la acción previa al 1 a 0 de Boca. Una catarata de malas decisiones sumado a la buena presión que realizó el conjunto local terminó con Mauro Zárate de cara a La 12 festejando su gol. 'En el primero de Boca hubo un error de concepto nuestro', expresó este lunes Jorge Almirón en su primer contacto con la prensa.

¿A qué se refirió el DT? Mirá el análisis de Olé de la jugada que hizo Olé, secuencia por secuencia:

1) Con Zárate pegado a Senesi, el central con mayor capacidad de conducción que tiene San Lorenzo para salir jugando, el inicio de la jugada fue con Coloccini recostado sobre la banda derecha. Ahí surgió el primer error: es contraproducente que el central conduzca muy hacia afuera porque la raya limita y achica los espacios. Perseguido por Abila, Coloccini avanzó y se encontró en una zona de 3vs3, sin superioridad numérica de San Lorenzo y posicionalmente mal ubicados ya que Salazar estaba pegado a la raya y Román Martínez llegaba a ese sector emparejado con Marcone. Bebelo Reynoso esperaba de frente a Coloccini y cubría el posible pase a Salazar. Para colmo, Poblete y Senesi, fuera de esa acción y retrasados, no acompañaban el avance achicando hacia adelante y dejaban mucho campo ante una posible pérdida.



2) La buena presión de Boca en esa zona provocó el error rival. Coloccini, sin opciones de pase hacia adelante, tocó hacia afuera para Salazar. El pase, impreciso, complicó a su compañero y facilitó el robo de Reynoso, quien cedió inmediatamente para Wanchope Abila. El delantero de Boca gozaba de espacios, de frente al arco, para poder avanzar o asistir a un compañero como Zárate, que entraba solo por el medio del campo.



3) Abila avanzó unos pasos y cedió inmediatamente la pelota hacia el centro para el ingreso del solitario Zárate. La defensa de San Lorenzo, mal parada, comenzó a replegarse y eso generó que aparecieran aún más espacios para el ataque de Boca. Los volantes del Ciclón, lentos en el retroceso como Castellani, tampoco podrían neutralizar al ex Vélez.



4) Zárate, con el poder que significa en el fútbol disponer de tiempo y espacio, controló la pelota, la acomodó para su perfil diestro, se acomodó para la ejecución y, libre de marcas y de rivales que pudieran tapar o impedir su disparo, sacó el derechazo goleador.