El desahogo de la mujer de Zárate

Entró por Villa a los 29 minutos del segundo tiempo y, a uno del final, definió bárbaro. Recibió de Bebelo Reynoso, corrió, eludió a Gagliardo y pateó bajo y cruzado para el 4-1 de Boca. Entonces, Mauro Zárate lo gritó y señaló a uno de los palcos de la Bombonera.



Ahí, justó ahí, Natalie Weber había gritado como casi nadie el cuarto tanto del equipo de Alfaro. La mujer del centrodelantero festejó con ganas la muy buena definición de su marido a un minuto del final y con el partido casi definido.

Después de cortar, ante Lanús, una racha de más de mil minutos sin goles, Zárate fue el banco ante Arsenal y tuvo su cuarto de hora. Y ahí aprovechó esos minutos para anotar su segundo tanto en el semestre.

Con Boca de nuevo en la punta, al menos hasta que juegue Argentinos, el 5-1 a Arsenal fue recibido como una bendición para sus hinchas. Y la próxima parada será muy especial para Zárate: lo espera Vélez, en el Amalfitani...