Benedetto, el salvador

El partido de ayer quedó envuelto en una polémica muy grande. El rival no dejó jugar a Boca y Boca no supo cómo hacer para imponer su filosofía de juego. El resultado de la ecuación es simple: un partido mediocre con actuaciones muy malas de parte del plantel Xeneize. Pero entre tantos malos desempeños, Darío Benedetto fue el jugador más claro con el que contó Boca.

El Pipa fue por lejos la cara de Boca. Fue el autor de un verdadero golazo, al patearle al medio un derechazo a 92 kilometros por hora pero no sólo hay que destacar el remate sino que él mismo se buscó la situación debido a que el mediocampo no lograba producir nada para él y eso quedó evidenciado en el grito de gol del atacante.

También cuando nadie aparecía, fue quien se retrasó para buscar la pelota y entrar en contacto, donde por ejemplo, le hicieron una falta lejos del área, donde luego llegó la otra chance de gol que desperdició Lisandro Magallán. Cabe destacar que el centro delantero fue siempre el que tuvo un buen porcentaje de pases correctos y el que originaba mediante triangulaciones las situaciones de peligro en el arco del Globo.

Asimismo, tuvo su cuota de participación en defensa donde ante la evidente falta de estado físico de algunos de sus compañeros, bajó unos metros para presionar a los defensores y mediocampistas adversarios.

En definitiva, Boca sigue por ahora en la punta gracias a los goles de Benedetto, quien en más de una ocasión sus goles valieron las tres unidades. Ayer no fue la ocasión pero en el futuro, deberá continuar aportando su cuota de gol para mantener al conjunto de Guillermo Barros Schelotto arriba al final del campeonato.