Riquelme analiza disputarle Boca a Macri y Angelici

Riquelme es un ácido y usual crítico de la dirigencia xeneize y en especial de la gestión de Macri, pese a que durante su presidencia salió campeón del mundo en dos ocasiones.

En las últimas semanas, Macri se reunió con Riquelme en Olivos, para jugar un partido de fútbol con funcionarios y le habría propuesto que haga cargo del sindicato de los jugadores. Fue una reunión atípica porque ambos estaban distanciados desde hace años.

Riquelme tiene en mente otros planes y uno de ellos es suceder al 'Tano' en la presidencia del club de la Ribera.

Un mal resultado en la final de la Libertadores contra River aceleraría los planes del 'Topo Gigio', que ya destacó en el pasado 'las cosas se dieron vuelta' ante el clásico rival.

Cuando asumió en Boca en 2011, Angelici le pidió a los socios, con un dejo de presunción, que tuvieran el pasaporte al día para poder viajar a Japón, que es donde históricamente, con algunas excepciones, se disputó la final del mundo en materia de clubes.

Pero durante los 7 años de presidencia del Tano, Boca no pudo ganar la Libertadores y por eso es crucial para las aspiraciones del macrismo de perpetuarse en el club la obtención de esta edición de la Copa, sobre todo porque de no ganarla lo hará River.

La oposición de Angelici, que encarnan Víctor Santamaría, Santiago Carreras, Amor Ameal y Carlos Beraldi, entre otros, aún no logró tener chances reales contra el PRO en Boca y por eso Riquelme les vendría como anillo al dedo. Ante una hipotética derrota con River, Angelici quedará muy golpeado y esa derrota salpicará al propio Macri, que no esconde su fanatismo y parcialidad pese a vestir la banda presidencial.

Pero hay otro enemigo que se podrían haber ganado Macri y Angelici en el último tiempo: Alejandro Domínguez, el paraguayo presidente de la Conmebol.



Macri y Domínguez se conocen de los años en que Boca hizo algunos negocios futbolísticos con el club Libertad. Pero esa amistad, que se trasladó al ex presidente de Paraguay, Horacio Cartes, parece haber llegado a su fin por los movimientos del Tano.

La bronca se acumula desde 2016, cuando Angelici impulsaba la llamada 'Liga Sudamericana' por la que quería que el dinero para los clubes por las copas internacionales sea mayor y se gire directamente, sin pasar por las asociaciones nacionales de cada país, además de tener acceso a los contratos de los sponsors y los derechos que se cobran por la televisación.

Viendo un enemigo en el horizonte, la Conmebol no le dio el visto bueno a la Liga que propulsó el Tano, quien fue a Europa a buscar aliados Allí, entre otros, estuvo con Josep María Bartomeu, responsable del Barcelona, y charló con el alemán Karl Heinz Rummenigge. El Tano también comentó la posibilidad de crear la América Champions League por afuera de la Conmebol y la Concacaf (gobierna el fútbol en América del Norte), lo que le restaría poder a la Copa Libertadores y les pone los pelos de punta a los dirigentes de la Conmebol. Esa herida nunca sanó y en Boca no faltan aquellos que dicen que River es más beneficiado por la Conmebol con sus fallos por la falta de tacto del Tano con ese organismo.