Por qué Boca es rápido y furioso
clarin.com
SCHELOTTO
date 02/10/2017

Por qué Boca es rápido y furioso

El equipo de Barros Schelotto no sólo es demoledor sino que también madruga a los rivales.

'No tenemos que dejar de atacar. Hay que lastimar al rival, recuperar la pelota y volver a lastimar'. La frase de Guillermo Barros Schelotto parece un mandamiento para su Boca, el campeón más goleador de los últimos años. El puntero perfecto de la Superliga pega duro. Y rápido.



El tanto de Pavón ante Chacarita, antes de los tres minutos de juego, fue el 18° que el Boca del Mellizo marcó antes de los 15 minutos de un partido. Un rasgo que sirve para explicar también que muchas veces a este equipo le aparece mucho antes el gol que el juego necesario para llegar a él. Lo hace, por lo general, con explosiones en velocidad.

Dato: nunca lo hizo desde una pelota quieta. Una forma, también, de revalidar que atacar está en el ADN del último campeón del fútbol argentino. Los números cuentan que Boca suma 121 goles en 64 partidos oficiales con Guillermo como entrenador. Un promedio de 1,8 tantos por juego.



En el repaso de esos goles hay muchos en la Bombonera, un escenario en el que Boca también sale a jugar con otra ambición. Y los rivales, con otra cautela. De hecho, las últimas cinco veces que Boca abrió el partido antes de los 15 minutos fueron en Brandsen 805, frente a Chacarita, Olimpo, Unión, Arsenal y Colón. ¿Y como visitante? A los 13 minutos, Walter Bou hizo el primer gol (su último tanto oficial en el club) del Superclásico ante River que terminó con una goleada 4-2 para el equipo del Mellizo.

Ser agresivos en el ataque está en la esencia, pero Boca también encuentra facilidad gracias a la efectividad de sus delanteros. Pavón, Centurión y fundamentalmente Benedetto fueron quienes siempre abrieron los juegos. El partido de la cuarta fecha del torneo pasado ante Quilmes es un ejemplo de eso: Boca hizo 4 goles en 25 minutos. Luego reguló y controló el encuentro.

La única vez en el ciclo del Mellizo que Boca marcó un tanto antes del cuarto de hora y terminó perdiendo es un recuerdo doloroso, porque se trató de la semifinal de vuelta contra Independiente del Valle en la Libertadores de 2016. A los tres minutos, Pavón hizo el gol que el equipo necesitaba para acceder a la final. Luego, los errores defensivos y el de Agustín Orion tiraron abajo la ilusión hasta la caída por 3 a 2.

'Vamos a intentar ser un equipo directo, que no tarde en atacar. Somos Boca, tenemos la obligación de buscar siempre el arco rival y tenemos delanteros que pueden hacer daño', avisó Guillermo ni bien asumió.

El equipo respalda esa idea. Y en esta Superliga, las cinco fechas con puntaje ideal (13 tantos a favor y apenas uno en contra) también advierten que Boca no solo golpea rápido a los rivales. También puede hacerlo en el campeonato. ¿Alguien reaccionará?

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