El papá de los Melli y lo que Guillermo no dijo

'No quiero tener razón. Quiero irme en paz con el hincha. Le deseo lo mejor para Boca y le dejo mucho afecto y cariño a la gente', fueron las palabras de su despedida de Guillermo en diciembre del 2018 y ya no hubo más. Pero su papá, Hugo Barros Schelotto, contó en estas horas cuál era el verdadero deseo del Melli y lo que más sufrió como entrenador.

Por empezar, Hugo reveló que que Guillermo deseaba quedarse en Boca: 'Mi hijo quería ser el técnico tricampeón. El club había ganado la Copa muchas veces, pero nunca había logrado el tricampeonato. Él se quedó con esa espina. Era su ilusión, su sueño', aseguró en el programa Estamos Motivados.



Guillermo había logrado el bicampeonato con Boca y apuntaba, en el semestre pasado, a conseguir el Tri, algo que al club se le negó varias veces, incluso con él como jugador (con Bianchi y con Basile también se logró el Bi). Sin embargo, hay en esa revelación la causa verdadera de su salida.

En su momento, se dijo que la decisión había sido de común acuerdo. Sin embargo, a Guillermo no le faltaban ganas de quedarse. Y si se fue del club, así en silencio y sin polemizar, fue porque él entendía que para seguir debía hacer una limpieza profunda del vestuario, Y eso incluía entre otros, a Tevez, con quien tuvo una mala relación en el tramo final de su ciclo y que quedó expuesta cuando el 10 habló del DT. Y fue en ese punto, en el tema Carlitos, que el presidente Daniel Angelici no estuvo de acuerdo y lo que derivó en la irremediable salida del entrenador.





'Siempre es más fácil echar a un técnico que a 11 jugadores. Mi hijo seguramente extraña mucho Boca y le dolió irse', agregó Hugo Barros Schelotto. Sin expresarlo directamente, su referencia fue también a esa situación.

De hecho, el papá de los Melli también dejó otra frase que permite entender el contexto de su salida. 'Creo que Guillermo sufrió más el vestuario como técnico que como jugador', sostuvo. Y eso que en su etapa de futbolista, el 7 bravo atravesó también varias internas, como la famosa división de grupos entre el bando de Riquelme y el de Palermo, del cual él era parte. Sin embargo, claro, no tenía la responsabilidad de conducir. Y esa declaración también tiene que ver con el cortocircuito que tuvo el Melli con Carlitos y que, por caracter transitivo, también incluyó a otros jugadores (Wanchope Ábila, amigo del 10).





'Si hubiese sido por Guillermo, él se quedaba en el club. Es un enamorado de Boca', fue otra de las frases que dejó su papá Hugo, el que dijo lo que el Melli no dijo...