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SCHELOTTO
04/02/2017 ¡Le cierran los números!
Los 9 de Boca tienen el mejor promedio de gol por minuto y superan a Driussi, Alario, Blandi...
La competencia entre Darío Benedetto y Walter Bou para saber quién será el delantero titular de Guillermo Barros Schelotto trasciende las fronteras de la Bombonera. Porque los dos atacantes de Boca tienen mejor el promedio de gol por minuto de la temporada del fútbol argentino, superior a todos los delanteros importantes. El Pipa lleva 12 partidos oficiales desde su arribo en junio del año pasado, 800 minutos en cancha y nueve tantos: en total, convierte cada 89’. En tanto, la Panterita, que llegó al mismo tiempo que su compañero, disputó 13 encuentros, 577 minutos y seis gritos... ¿Resultado final? La mete cada 96’. No hay nadie como ellos según el relevamiento de Olé (se contemplan a los que hayan jugado más de 10 partidos o 500 minutos).
Entre los dos superan, por ejemplo, a los delanteros de los equipos que son los perseguidores de Boca en el campeonato. Como Martín Cauteruccio (un gol cada 100’) y Nicolás Blandi (cada 119’), de San Lorenzo; como Lucas Alario (cada 124’) y Sebastián Driussi (cada 128’), nada menos que de River; y como Ignacio Scocco (cada 127’), de Newell’s. También quedan atrás Menéndez (cada 146’ / At. Tucumán), Bieler (147’ / Belgrano), Zampedri (149’ / At. Tucumán), Carlos Luna (155’ / Tigre) y Maxi Rodríguez (155’ / Newell’s). Después ya aparecen Pavón (uno cada 170) y Centurión (cada 176’).
La particularidad más sobresaliente es que en el caso de los hombres del Ciclón y del Millonario son duplas conformadas hace rato y más que nada titulares. Algo que no ocurre con Benedetto y Bou, ya que rara vez han jugado juntos y por alguna eventualidad. Sucede que para los mellizos, al menos por ahora, la ofensiva es para uno u otro y ese pensamiento, lógicamente, hace que los dos tengan menos partidos jugados.
Benedetto y Bou, en relación a los minutos jugados, son los más efectivos. Y tal vez el ejemplo más claro es lo que sucedió ante San Lorenzo: ese día el Pipa fue el titular, convirtió un golazo (la pinchó) tras un pase Tevez aunque debió salir a los 25’ del PT por un desgarro. El que ingresó fue la Pantera, que a los pocos minutos puso el 2-0. Y ese modus operandi de entrar desde el banco, el mismo que hace que más allá de no ser titular supere en partidos jugados a Benedetto, le sirvió a Bou frente a Sarmiento en la Bombonera, equipo con el que también entró y le convirtió.
A estos dos le cierran los números, y a los mellizos también.
La particularidad más sobresaliente es que en el caso de los hombres del Ciclón y del Millonario son duplas conformadas hace rato y más que nada titulares. Algo que no ocurre con Benedetto y Bou, ya que rara vez han jugado juntos y por alguna eventualidad. Sucede que para los mellizos, al menos por ahora, la ofensiva es para uno u otro y ese pensamiento, lógicamente, hace que los dos tengan menos partidos jugados.
Benedetto y Bou, en relación a los minutos jugados, son los más efectivos. Y tal vez el ejemplo más claro es lo que sucedió ante San Lorenzo: ese día el Pipa fue el titular, convirtió un golazo (la pinchó) tras un pase Tevez aunque debió salir a los 25’ del PT por un desgarro. El que ingresó fue la Pantera, que a los pocos minutos puso el 2-0. Y ese modus operandi de entrar desde el banco, el mismo que hace que más allá de no ser titular supere en partidos jugados a Benedetto, le sirvió a Bou frente a Sarmiento en la Bombonera, equipo con el que también entró y le convirtió.
A estos dos le cierran los números, y a los mellizos también.
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