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SCHELOTTO

"Jugar en La Bombonera sirve de escudo"
Ante la posible construcción de otro estadio, en diálogo con Crónica, Guillermo Barros Schelotto valoró lo que es hacer de local en el mítico templo Xeneize.
Además, habló sobre las chances de Boca en el torneo local, en la Copa, y sobre el presente de Carlos Tevez y Daniel Osvaldo.
Ser técnico de Boca es batallar y salir airoso con el día después de una derrota, en la cual el propio entrenador marcó la falta de rebeldía en el equipo... Es una situación que se repite, porque así le pasó a Arruabarrena, y ahora el Mellizo se resiste a tener que vivir lo mismo.
Pero sabe que “estamos lejos en el campeonato local y hay que ir partido tras partido. Ahora tenemos que pensar en Racing y el jueves veremos lo de Aldosivi pero bueno, todos los partidos uno tiene para sacar conclusiones más los entrenamientos y poder definir en el futuro. Siempre sacás cosas que son importantes”.
Desde su llegada, hace poco, Guillermo no puede ganar un partido en condición de visitante. Y esto no parece casualidad si tomamos en cuenta la fragilidad mental que ha demostrado este equipo en los últimos tiempos.
Porque en la Bombonera, la cosa es distinta. Allí parece que los hinchas se reinventan, por eso en los partidos de Rafaela y Bolívar, los hinchas xeneizes generaron un clima de tal euforia cuando el rival de Boca tuvo un penal a su favor, que Orion atajó el primero y en el último, por la Libertadores ante los bolivianos, estuvo a punto de sacar el balón a un costado.
Guillermo no se sintió ajeno a esto: “Lo de los hinchas es algo que... con Unión, cuando nos hacen el gol, la gente empezó a gritar como si el gol fuera de Boca. Jugar en la Bombonera sirve de escudo... la gente es un escudo grande”.
No dudó en afirmar que ante Rafaela fue “cierta la sensación que se sentía, que la gente había atajado ese penal”. Ser entrenador de Boca, no es sólo el 4-4-2 o el 4-3-1- 2.
Ser entrenador de Boca es, además, una sensación única que no solo lo vivieron técnicos de menor experiencia porque así también lo sintieron otros grandes como Alfio Basile, con su Sportivo Ganar Siempre y Carlos Bianchi, quien le dijo a Guillermo Barros Schelotto que “en un mensaje me puso -dijo el Mellizo- que a él le gusta mucho dirigir, pero ser entrenador de Boca es diferente”.
En diálogo con Crónica explicó que tras el encuentro con Tigre “esperaba algo más de los jugadores porque más allá de que no haya sido el equipo habitual, tenés que estar preparado”. Y esta sensación de que Boca puede perder con cualquier rival, no importa su jerarquía. “Hay que estar diez puntos en lo futbolístico y lo anímico”.
Su regreso
La figura del mellizo, con la ropa nuevamente del club, y entrando al predio de Casa Amarilla, fue una imagen habitual de aquellas mañanas donde Guillermo hacía de las suyas en cada entrenamiento y muchas veces hacía enojar a Bianchi... “Sentí mucha nostalgia, fue como ser jugador de fútbol nuevamente; es todo muy lindo esto de correr el riesgo de ser entrenador de Boca”, sentenció Guillermo a Crónica.
Pero agregó que ahora las cosas cambiaron bastante: “Este mundo Boca es distinto por las redes sociales. La exposición es mayor aún. De todas maneras, esto es Boca. Y Boca es así. Uno va viendo cómo creció todo en la sociedad y un club como Boca mucho más”.
Por eso explicó que dirigir al Xeneize es “estar en un club reconocido mundialmente, donde podés trabajar con todo lo que necesitás. Cualquier entrenador quiere tener todo lo que tenemos acá para trabajar. Creo que podría ser la envidia de muchos técnicos por las canchas, los lugares para entrenar...”.
Por eso, sentenció que “hay que saber entender lo que es todo esto. El afecto lo tenés, pero todo depende de los resultados. No hablo del afecto, pero sí sobre el rendimiento del trabajo”.
El juego
“Disfrutar es difícil. Disfrutás cuando ganaste... pero cuando perdés se hace difí- cil”, disparó el entrenador, quien además sostuvo que, en el caso tan comentado de Tevez que lo importante es “que le llegue la pelota, después juega bien donde lo pongas”.
Asimismo, explicó que “si no tenemos un nueve, alguien tiene que ocupar esa posición. Antes de Suárez, el Barcelona jugaba sin 9”.
El DT no quiso dar ningún indicio de la charla con Angelici del sábado pasado, pero sí dejó entrever que “tenemos prioridades” y esas prioridades no pasan solo por un centrodelantero.
Aseguran que hablaron del equipo, y en el ida y vuelta recordamos la manera de jugar que tenía Guillermo: “La picardía es estar atento, anticiparse a la jugada... No se puede trabajar, eso viene o no viene con el jugador. Pero podés hablar y darle libertad...”.
PASADO Y PRESENTE DE TEVEZ: Charla entre ídolos
Llamativa y larga charla de Guillermo con Carlos Tevez. Y por supuesto que lo hablado quedó entre ellos: “Se habló del partido y cosas como esas. Son cosas que un entrenador habla con los jugadores”, dijo Guillermo.
La imagen, al fin y al cabo, rescata la importancia de Tevez a pesar de todo lo que se dijo del Apache desde su llegada. Realidades con un Arruabarrena que debió cambiar cosas.
Fue, como dijo Angelici, darle la llave del club al futbolista. “Lo sé todo...”, disparó Guillermo. “Acá pido que se entrenen al máximo y que haya un buen vestuario; porque si no, eso se ve en la cancha”.
Y agregó: “Con Tevez tengo una relación de años. He comido en su casa, lo he visitado estando en Inglaterra, siempre tuve una buena relación. Con la diferencia que ahora el técnico soy yo”.
SOBRE OSVALDO: “Cuidarse y ser inteligente”
Sobre la realidad de Daniel Osvaldo, Guillermo sostuvo: “Tiene una carrera en Europa que es importantísima, no cualquiera puede jugar en los clubes donde estuvo. Desconocer eso sería de necios. En estos momentos él debe enfocarse en recuperarse. Sabe que afuera lo están esperando... Por eso debe cuidarse. Tiene que ser inteligente”.
Pero sabe que “estamos lejos en el campeonato local y hay que ir partido tras partido. Ahora tenemos que pensar en Racing y el jueves veremos lo de Aldosivi pero bueno, todos los partidos uno tiene para sacar conclusiones más los entrenamientos y poder definir en el futuro. Siempre sacás cosas que son importantes”.
Desde su llegada, hace poco, Guillermo no puede ganar un partido en condición de visitante. Y esto no parece casualidad si tomamos en cuenta la fragilidad mental que ha demostrado este equipo en los últimos tiempos.
Porque en la Bombonera, la cosa es distinta. Allí parece que los hinchas se reinventan, por eso en los partidos de Rafaela y Bolívar, los hinchas xeneizes generaron un clima de tal euforia cuando el rival de Boca tuvo un penal a su favor, que Orion atajó el primero y en el último, por la Libertadores ante los bolivianos, estuvo a punto de sacar el balón a un costado.
Guillermo no se sintió ajeno a esto: “Lo de los hinchas es algo que... con Unión, cuando nos hacen el gol, la gente empezó a gritar como si el gol fuera de Boca. Jugar en la Bombonera sirve de escudo... la gente es un escudo grande”.
No dudó en afirmar que ante Rafaela fue “cierta la sensación que se sentía, que la gente había atajado ese penal”. Ser entrenador de Boca, no es sólo el 4-4-2 o el 4-3-1- 2.
Ser entrenador de Boca es, además, una sensación única que no solo lo vivieron técnicos de menor experiencia porque así también lo sintieron otros grandes como Alfio Basile, con su Sportivo Ganar Siempre y Carlos Bianchi, quien le dijo a Guillermo Barros Schelotto que “en un mensaje me puso -dijo el Mellizo- que a él le gusta mucho dirigir, pero ser entrenador de Boca es diferente”.
En diálogo con Crónica explicó que tras el encuentro con Tigre “esperaba algo más de los jugadores porque más allá de que no haya sido el equipo habitual, tenés que estar preparado”. Y esta sensación de que Boca puede perder con cualquier rival, no importa su jerarquía. “Hay que estar diez puntos en lo futbolístico y lo anímico”.
Su regreso
La figura del mellizo, con la ropa nuevamente del club, y entrando al predio de Casa Amarilla, fue una imagen habitual de aquellas mañanas donde Guillermo hacía de las suyas en cada entrenamiento y muchas veces hacía enojar a Bianchi... “Sentí mucha nostalgia, fue como ser jugador de fútbol nuevamente; es todo muy lindo esto de correr el riesgo de ser entrenador de Boca”, sentenció Guillermo a Crónica.
Pero agregó que ahora las cosas cambiaron bastante: “Este mundo Boca es distinto por las redes sociales. La exposición es mayor aún. De todas maneras, esto es Boca. Y Boca es así. Uno va viendo cómo creció todo en la sociedad y un club como Boca mucho más”.
Por eso explicó que dirigir al Xeneize es “estar en un club reconocido mundialmente, donde podés trabajar con todo lo que necesitás. Cualquier entrenador quiere tener todo lo que tenemos acá para trabajar. Creo que podría ser la envidia de muchos técnicos por las canchas, los lugares para entrenar...”.
Por eso, sentenció que “hay que saber entender lo que es todo esto. El afecto lo tenés, pero todo depende de los resultados. No hablo del afecto, pero sí sobre el rendimiento del trabajo”.
El juego
“Disfrutar es difícil. Disfrutás cuando ganaste... pero cuando perdés se hace difí- cil”, disparó el entrenador, quien además sostuvo que, en el caso tan comentado de Tevez que lo importante es “que le llegue la pelota, después juega bien donde lo pongas”.
Asimismo, explicó que “si no tenemos un nueve, alguien tiene que ocupar esa posición. Antes de Suárez, el Barcelona jugaba sin 9”.
El DT no quiso dar ningún indicio de la charla con Angelici del sábado pasado, pero sí dejó entrever que “tenemos prioridades” y esas prioridades no pasan solo por un centrodelantero.
Aseguran que hablaron del equipo, y en el ida y vuelta recordamos la manera de jugar que tenía Guillermo: “La picardía es estar atento, anticiparse a la jugada... No se puede trabajar, eso viene o no viene con el jugador. Pero podés hablar y darle libertad...”.
PASADO Y PRESENTE DE TEVEZ: Charla entre ídolos
Llamativa y larga charla de Guillermo con Carlos Tevez. Y por supuesto que lo hablado quedó entre ellos: “Se habló del partido y cosas como esas. Son cosas que un entrenador habla con los jugadores”, dijo Guillermo.
La imagen, al fin y al cabo, rescata la importancia de Tevez a pesar de todo lo que se dijo del Apache desde su llegada. Realidades con un Arruabarrena que debió cambiar cosas.
Fue, como dijo Angelici, darle la llave del club al futbolista. “Lo sé todo...”, disparó Guillermo. “Acá pido que se entrenen al máximo y que haya un buen vestuario; porque si no, eso se ve en la cancha”.
Y agregó: “Con Tevez tengo una relación de años. He comido en su casa, lo he visitado estando en Inglaterra, siempre tuve una buena relación. Con la diferencia que ahora el técnico soy yo”.
SOBRE OSVALDO: “Cuidarse y ser inteligente”
Sobre la realidad de Daniel Osvaldo, Guillermo sostuvo: “Tiene una carrera en Europa que es importantísima, no cualquiera puede jugar en los clubes donde estuvo. Desconocer eso sería de necios. En estos momentos él debe enfocarse en recuperarse. Sabe que afuera lo están esperando... Por eso debe cuidarse. Tiene que ser inteligente”.
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