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SCHELOTTO

Guillermo VII
Barros Schelotto brindará puntero de la Superliga y con el anhelo de ser el DT que le dé a Boca su séptima Libertadores.
El atracón de Independiente del Valle del 2015 quedó atrás y, luego de un año de buen trabajo (y liderazgo ininterrumpido), confeccionó un equipo sólido que sumará más jerarquía para pelear todo por el todo.
Luego de la victoria por 1-0 ante Estudiantes en el estadio de Quilmes para cerrar la primera parte de la Superliga, Guillermo Barros Schelotto mantuvo dos reuniones con Daniel Angelici para confeccionar el plantel de cara al 2018, teniendo a la Copa Libertadores como el gran atractivo. Así las cosas, los dirigentes comenzaron su trabajo y están cerca de cumplir varios de los pedidos que el entrenador les hizo.
El delantero Abila fue el primero en ponerse la camiseta de Boca y comenzó su adaptación física pese a que el resto del plantel se encontraba de vacaciones. El Xeneize compró el 50% del pase que tenía Cruzeiro a cambio de un millón y medio de dólares, más el préstamo de Alexis Messidoro. Así, Wanchope aterrizó en Argentina para jugar el último semestre a préstamo en Huracán y, ahora sí, convertirse en refuerzo de Boca y suplir el hueco que dejó Darío Benedetto, quien se estima que volverá en mayo.
Días más tarde, Guillermo se desayunó con la novedad de otro refuerzo cerrado. Es que Julio Buffarini expresó públicamente su deseo de jugar en el Xeneize, bajó sus pretensiones económicas y firmó contrato por tres años y medio. Por la mitad de su pase, Boca pagará 600 mil dólares. Así, el deté tendrá una variante más para el lateral derecha: se estima que Jara comenzará ocupando esa posición aunque Buffa dará su suyo para quedársela, mientras que es probable que Gino Peruzzi emigre en caso de llegar una oferta satisfactoria.
Por el momento, hay varios nombres que parecen estar al caer. Hoy la dirigencia tiene cuatro posiciones a reforzar. La primera es el lateral izquierdo, y en este sentido todos los cañones apuntan a Emmanuel Más. El zurdo, ex San Martín de San Juan y San Lorenzo, ya avisó que habló con directivos del Trabzonspor de Turquía para expresarles su intención de volver a Argentina y el Xeneize compraría el 50% de su ficha a cambio de dos millones de dólares. Así las cosas, es probable que el 2 de enero esté presente en Casa Amarilla.
En segunda medida, Guillermo pidió un marcador central de jerarquía. Si bien consolidó la dupla Goltz - Magallán, el entrenador entiende que no existe un tercer defensor para esa zona en el nivel que Boca demanda. De hecho, la CD está abierta a escuchar ofertas por Santiago Vergini y Juan Manuel Insaurralde quienes, de concretarse el arribo de un nuevo central, se marcharían en busca de minutos.
¿Quién es el candidato a esa zona? Gustavo Gómez, actual jugador del Milan de Italia. Desde las oficinas de la Bombonera esperaban que el paraguayo muestre cierta flexibilidad en su salario (allá gana mucha plata, la cual Boca no está dispuesto a pagar). Hoy aparece como el más cercano a concretarse, aunque Lisandro López de Benfica también es una posibilidad.
Los otros dos sectores son más bien amplios y sin nombres propios, excepto uno. Por un lado, GBS pidió un volante mixto que pueda hacer la banda. Corrió el nombre de Walter Montoya, pero partió hacia México, y dicho casillero quedó vacío. Luego surgió el de Nicolás Gaitán, pero aún no hubo negociaciones entre los dirigentes del Xeneize y los del Atlético de Madrid. Y, por último, los Mellizos quieren un delantero con chapa. Un punta con repertorio para la Libertadores. Un goleador nato. Y todos los cañones apuntan a Carlos Tevez.
Ya hubo charlas entre los abogados del Shanghai Shenhua y Adrián Ruocco, representante del Apache. Desde el entorno del jugador, así como también Daniel Angelici, repitieron sistemáticamente que la voluntad de Carlos es cumplir su contrato en China, aunque por lo bajo ambas partes aseguran que está todo encaminado para que pegue la vuelta. ¿Los motivos? 1) Los chinos no quieren pagar otros 40 millones por un jugador que no les rindió. 2) Tevez se puso bien físicamente y tiene ganas de volver a competir fuerte. 3) Más allá de que es una negociación y Boca tratará de no poner un peso, hay un expreso deseo del cuerpo técnico de volver a contar con él.
Por último, el Mellizo comenzará a trabajar con otra alta: la de Seba Pérez. El colombiano está totalmenterecuperado de la rotura de ligamentos cruzados que sufrió el 6 de abril, sumó rodaje con la Reserva y trabajará a la par de sus compañeros para ganar consideración.Por su parte, Fernando Gago partirá desde un escalón más abajo y apunta a volver a jugar a fines de marzo.
¿Y los que se van? Por ahora, Agustín Bouzat a Vélez y podría darse lo de Nahuel Molina Lucero a Defensa y Justicia o Tigre.
Así las cosas, Guillermo comenzará a confeccionar su Boca versión 2018 a partir de este 2 de enero en Casa Amarilla (el 4 se irán a Cardales) ya conociendo cuáles serán sus primeros rivales para la fase de grupos de la Libertadores y con el anhelo de ser el director técnico que le dé a Boca su séptima Libertadores.
El delantero Abila fue el primero en ponerse la camiseta de Boca y comenzó su adaptación física pese a que el resto del plantel se encontraba de vacaciones. El Xeneize compró el 50% del pase que tenía Cruzeiro a cambio de un millón y medio de dólares, más el préstamo de Alexis Messidoro. Así, Wanchope aterrizó en Argentina para jugar el último semestre a préstamo en Huracán y, ahora sí, convertirse en refuerzo de Boca y suplir el hueco que dejó Darío Benedetto, quien se estima que volverá en mayo.
Días más tarde, Guillermo se desayunó con la novedad de otro refuerzo cerrado. Es que Julio Buffarini expresó públicamente su deseo de jugar en el Xeneize, bajó sus pretensiones económicas y firmó contrato por tres años y medio. Por la mitad de su pase, Boca pagará 600 mil dólares. Así, el deté tendrá una variante más para el lateral derecha: se estima que Jara comenzará ocupando esa posición aunque Buffa dará su suyo para quedársela, mientras que es probable que Gino Peruzzi emigre en caso de llegar una oferta satisfactoria.
Por el momento, hay varios nombres que parecen estar al caer. Hoy la dirigencia tiene cuatro posiciones a reforzar. La primera es el lateral izquierdo, y en este sentido todos los cañones apuntan a Emmanuel Más. El zurdo, ex San Martín de San Juan y San Lorenzo, ya avisó que habló con directivos del Trabzonspor de Turquía para expresarles su intención de volver a Argentina y el Xeneize compraría el 50% de su ficha a cambio de dos millones de dólares. Así las cosas, es probable que el 2 de enero esté presente en Casa Amarilla.
En segunda medida, Guillermo pidió un marcador central de jerarquía. Si bien consolidó la dupla Goltz - Magallán, el entrenador entiende que no existe un tercer defensor para esa zona en el nivel que Boca demanda. De hecho, la CD está abierta a escuchar ofertas por Santiago Vergini y Juan Manuel Insaurralde quienes, de concretarse el arribo de un nuevo central, se marcharían en busca de minutos.
¿Quién es el candidato a esa zona? Gustavo Gómez, actual jugador del Milan de Italia. Desde las oficinas de la Bombonera esperaban que el paraguayo muestre cierta flexibilidad en su salario (allá gana mucha plata, la cual Boca no está dispuesto a pagar). Hoy aparece como el más cercano a concretarse, aunque Lisandro López de Benfica también es una posibilidad.
Los otros dos sectores son más bien amplios y sin nombres propios, excepto uno. Por un lado, GBS pidió un volante mixto que pueda hacer la banda. Corrió el nombre de Walter Montoya, pero partió hacia México, y dicho casillero quedó vacío. Luego surgió el de Nicolás Gaitán, pero aún no hubo negociaciones entre los dirigentes del Xeneize y los del Atlético de Madrid. Y, por último, los Mellizos quieren un delantero con chapa. Un punta con repertorio para la Libertadores. Un goleador nato. Y todos los cañones apuntan a Carlos Tevez.
Ya hubo charlas entre los abogados del Shanghai Shenhua y Adrián Ruocco, representante del Apache. Desde el entorno del jugador, así como también Daniel Angelici, repitieron sistemáticamente que la voluntad de Carlos es cumplir su contrato en China, aunque por lo bajo ambas partes aseguran que está todo encaminado para que pegue la vuelta. ¿Los motivos? 1) Los chinos no quieren pagar otros 40 millones por un jugador que no les rindió. 2) Tevez se puso bien físicamente y tiene ganas de volver a competir fuerte. 3) Más allá de que es una negociación y Boca tratará de no poner un peso, hay un expreso deseo del cuerpo técnico de volver a contar con él.
Por último, el Mellizo comenzará a trabajar con otra alta: la de Seba Pérez. El colombiano está totalmenterecuperado de la rotura de ligamentos cruzados que sufrió el 6 de abril, sumó rodaje con la Reserva y trabajará a la par de sus compañeros para ganar consideración.Por su parte, Fernando Gago partirá desde un escalón más abajo y apunta a volver a jugar a fines de marzo.
¿Y los que se van? Por ahora, Agustín Bouzat a Vélez y podría darse lo de Nahuel Molina Lucero a Defensa y Justicia o Tigre.
Así las cosas, Guillermo comenzará a confeccionar su Boca versión 2018 a partir de este 2 de enero en Casa Amarilla (el 4 se irán a Cardales) ya conociendo cuáles serán sus primeros rivales para la fase de grupos de la Libertadores y con el anhelo de ser el director técnico que le dé a Boca su séptima Libertadores.
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