"Guillermo es un elegido"

Mauricio Caranta es el último arquero campeón con Boca de una Copa Libertadores. Obtuvo la edición del 2007 bajo la conducción técnica de Miguel Angel Russo y un año más tarde dejó el club en conflicto con Carlos Ischia y la dirigencia. Sin embargo, el cordobés de 37 años, recientemente ascendido a Primera con Talleres, guarda los mejores recuerdos de su paso por el Xeneize: la magia de la Bombonera, el placer de ver jugar a Riquelme y sus días junto a Guillermo Barros Schelotto, ex cumpa en Boca en el primer semestre del 2007 y a quien luego tuvo como DT en Lanús, aunque sólo llegaron a compartir un par de semanas de pretemporada. 'Apenas llegó lo noté con la misma ambición que en su etapa de jugador. Me acuerdo que llegó el primer día al entrenamiento, se presentó y nos dijo: 'Muchachos, yo acá vengo a salir campeón'. Y al año y medio ganó la Sudamericana. Intelectualmente siempre estuvo por encima de la media del jugador de fútbol. El ya era un DT dentro de la cancha. Armó un gran equipo de trabajo y los resultados están a la vista. Guillermo es un elegido', contó el 1 en Siempre con Boca (AM 1050, Radio Güemes).

Caranta, además, se refirió a su polémica salida del Xeneize, con juicio incluido contra la institución. 'Yo creo que el que pasa por Boca y no se va como me fui yo, que me fui mal, siempre tiene las puertas abiertas para volver. En mi caso creo que en algunas cosas me he equivocado. Soy de arrepentirme cuando no tomo mis propias decisiones. ¿Por qué no decirlo? No me hace más ni menos hombre admitirlo. No sé si estuve mal asesorado. Es fácil hablar con el diario del lunes y difícil resolver en el momento. Elijo quedarme con mis primeros meses en el club, cuando fui muy feliz', tiró Mauricio.

Otros conceptos de Caranta:

El sueño cumplido de jugar en Boca: 'Uno no vive del recuerdo, sino del día a día. Haber ocupado ese arco es una de las cosas más importantes que logré en mi vida. De chiquito yo jugaba a la pelota y decía que era Navarro Montoya. Es más, he lagrimeado en la cancha cuando sentía que coreaban a Martin, a Román o a Guillermo'.

El secreto del equipo campeón de la Libertadores 2007: 'No es fácil encontrar 18 tipos con la misma mentalidad ganadora. En ese grupo jugábamos al fútbol-tenis, nos peléabamos y estábamos tres días sin hablarnos. Pero era un aspecto positivo: ese hambre nos llevó a ganar tantos títulos. Yo estuve poco, pero el resto eran muchachos que ya habían ganado la intercontinental, la Libertadores, y querían seguir ganando cosas'.

Su opinión sobre Orion: 'A muchos les puede gustar y a otros no tanto, pero la efectividad de Agustín la he visto muy pocas veces. Lo vi atajar pelotas clave en partidos muy importantes. Y no es fácil el día a día en Boca cuando no se consiguen cosas importantes. Es uno de los arqueros más efectivos del país: él y Barovero'.

Riquelme: 'Román tenía una visión en la cancha que no la he visto en otro futbolista. Me quedó grabado cómo trabajaba los tiros libres: quizá no teníamos nada programado y él en dos segundos te armaba una jugada preparada. Por eso fue uno de los mejores jugadores de la historia'.

El vestuario de Boca: 'Es como en todos lados, nada que Boca es un mundo en sí mismo. Por ejemplo: lo que pasa en el vestuario de Instituto queda ahí, y en Boca pasa de ser un tema chiquito a multiplicarse mil veces más. Pero los vestuarios son todos similares, porque la personalidad de los jugadores es parecida en todos lados'.

Cómo ve al Boca actual: 'De a poco va tomando la identidad de Guillermo. Ahora el grupo se va jerarquizar con la llegada de refuerzos. Al cuerpo técnico le llevó un tiempo lógico inculcar su idea y seguramente este receso le vendrá bien para seguir afianzando conceptos. En el fútbol puede pasar cualquier cosa, pero lo veo muy bien para la fase final de la Copa'.