Guarda, Guille

Sin embargo, será todo lo contrario. De hecho, aun cuando Boca no retomó los entrenamientos (lo hará hoy desde las 9.30) la cabeza de Guillermo Barros Schelotto ya está puesta en el duelo ante Central (2 de noviembre, en Córdoba, a las 21.10) por los cuartos de final de la Copa Argentina. Y por lo tanto, empezará a jugar ese partido desde ahora. Es más, para el domingo, ante Temperley, el DT tiene pensado guardar varios titulares.

La actualidad en el torneo, tras el empate en Tucumán, no es el esperada (siete puntos separan a Boca de Estudiantes, el puntero). Así y todo, el Melli piensa en no poner toda la artillería ante el Celeste. Y se entiende: esta edición de la Copa Argentina es, para los suyos, la mayor obligación por ser el último boleto a la próxima Copa Libertadores. Así, es de imaginar que la mayoría de los cambios se darán de mitad de campo hacia adelante, donde se mueven los preferidos de Guille. Aunque también podría haber alguna variante en la defensa, teniendo en cuenta la paridad que él viene manifestando, sobre todo en la zaga central y en el lateral izquierdo: ¿habrá pista para Fabra e Insaurralde? Lo mismo que Guillermo haría Coudet para enfrentar a Huracán en el Ducó, pese a que tampoco viene bien en el torneo (el domingo perdió el clásico). Claro, mucho tiene que ver la talla del partido ante el Xeneize: aún conviven en Rosario los horrores de Ceballos en la final 2015 (cobró un penal que fue afuera del área y dio por válido un gol ilícito), que le permitieron a Boca ser campeón. Y en Arroyito anhelan tomarse revancha...

Por eso, Guillermo desdramatizó el tema, pero solicitó lo mismo que ante Lanús: “Que elijan el árbitro, la cancha y el día que quieran. Lo único que pido es que tengamos el mismo descanso por el torneo y no haya ventajas de ningún lado”. Esta vez, todo indica que no habrá conflicto: si bien se confirmará recién hoy, ambos equipos jugarían el domingo por el torneo local. Y si uno cambia, el otro también lo hará.