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SCHELOTTO

Este es el verdadero problema que debe resolver Guillermo en Boca
El entrenador xeneize deberá tomar una decisión importante si es que quiere seguir por la senda del éxito.
Los detalles, en la nota
Sí, claro. Futbolístico. No hablamos de relaciones, hablamos estrictamente de la cuestión en el campo de juego. En definitiva, los resultados de hoy le dieron la razón al entrenador, quien no se mostró nunca entusiasmado con la vuelta de Carlos Tevez porque sabía que más tarde o más temprano (fue tempranísimo) le iba a complicar la composición del equipo titular.
¿Cómo mandar al banco a Tevez? Algunos 'voceros' del entrenador aseguraron que esa charla la tuvieron y que Carlitos aceptaba esa posibilidad. Pero se hace cuesta arriba mantener a un peso pesado al margen de los titulares.
Guillermo quiere jugar 4-3-3. No acepta otra cosa, es su esquema favorito y siempre apuntó a eso. Fue el sistema con el cual mayor cantidad de puntos obtuvo desde que es técnico xeneize. Pero Tevez no quiere, no puede, o no le interesa ser el nueve de Boca.
Quedó claro en el partido ante River. El nueve de Boca jugaba al lado de los volantes centrales. No había presencia en el área rival, los centrales de River jugaron a su placer porque no tenían a nadie que les complicara la vida, y a partir de ese simple hecho River fue superando a Boca en el juego.
Para Guillermo, el equipo ideal hubiera sido los cuatro defensores ya conocidos y titulares; Pablo Pérez, Wilmar Barrios y Nahitan Nández; Edwin Cardona como enganche o media punta; mientras que los puntas deberían ser Cristian Pavón y Wanchope Ábila.
La solución es 'sencilla', reemplazar a los que no están. La prioridad para Boca era encontrar el 9 que reemplazara a Darío Benedetto, y con Ábila el técnico lo tiene. Sin embargo, para incluir a Tevez cambió el esquema que, en principio, es muy ofensivo, muy atractivo, pero no habrá que olvidarse que enfrente hay otro equipo, con sus virtudes y sus ambiciones. Boca le facilita demasiado el trabajo al adversario de mitad de cancha hacia atrás.
Guillermo sólo se 'animó' hasta ahora a poner lo que quiere: 4-3-3, pero con Tevez. Cuando lo hizo como contra River, su nueve desapareció de la cancha, del juego. Fue totalmente inútil.
El camino correcto
El DT tendrá que tomar el camino correcto, que es el que le dé a Boca juego y victorias. Tendrá espaldas, tendrá crédito, pero hasta al propio Carlos Bianchi eso se le acabó.
Si Guillermo no cambia, si no deja de lado las condiciones en las cuales quizá lo han metido los mismos directivos, trayendo jugadores que no son necesarios, entonces sucumbirá. El DT sabe que, en su esquema, Tevez es un reemplazo, es una alternativa, pero no puede ser el nueve titular, porque el jugador no quiere serlo, es así de sencillo y ya la cuestión no pasa por hacer un sacrificio por el equipo. Pasa por el convencimiento propio.
Parafraseando la letra de una canción y para que no la sufra el Mellizo: 'Y sé que dijo una vez el nobel de la paz asesinado al caer, es lo malo de ser bueno en este mundo cruel...'.
¿Cómo mandar al banco a Tevez? Algunos 'voceros' del entrenador aseguraron que esa charla la tuvieron y que Carlitos aceptaba esa posibilidad. Pero se hace cuesta arriba mantener a un peso pesado al margen de los titulares.
Guillermo quiere jugar 4-3-3. No acepta otra cosa, es su esquema favorito y siempre apuntó a eso. Fue el sistema con el cual mayor cantidad de puntos obtuvo desde que es técnico xeneize. Pero Tevez no quiere, no puede, o no le interesa ser el nueve de Boca.
Quedó claro en el partido ante River. El nueve de Boca jugaba al lado de los volantes centrales. No había presencia en el área rival, los centrales de River jugaron a su placer porque no tenían a nadie que les complicara la vida, y a partir de ese simple hecho River fue superando a Boca en el juego.
Para Guillermo, el equipo ideal hubiera sido los cuatro defensores ya conocidos y titulares; Pablo Pérez, Wilmar Barrios y Nahitan Nández; Edwin Cardona como enganche o media punta; mientras que los puntas deberían ser Cristian Pavón y Wanchope Ábila.
La solución es 'sencilla', reemplazar a los que no están. La prioridad para Boca era encontrar el 9 que reemplazara a Darío Benedetto, y con Ábila el técnico lo tiene. Sin embargo, para incluir a Tevez cambió el esquema que, en principio, es muy ofensivo, muy atractivo, pero no habrá que olvidarse que enfrente hay otro equipo, con sus virtudes y sus ambiciones. Boca le facilita demasiado el trabajo al adversario de mitad de cancha hacia atrás.
Guillermo sólo se 'animó' hasta ahora a poner lo que quiere: 4-3-3, pero con Tevez. Cuando lo hizo como contra River, su nueve desapareció de la cancha, del juego. Fue totalmente inútil.
El camino correcto
El DT tendrá que tomar el camino correcto, que es el que le dé a Boca juego y victorias. Tendrá espaldas, tendrá crédito, pero hasta al propio Carlos Bianchi eso se le acabó.
Si Guillermo no cambia, si no deja de lado las condiciones en las cuales quizá lo han metido los mismos directivos, trayendo jugadores que no son necesarios, entonces sucumbirá. El DT sabe que, en su esquema, Tevez es un reemplazo, es una alternativa, pero no puede ser el nueve titular, porque el jugador no quiere serlo, es así de sencillo y ya la cuestión no pasa por hacer un sacrificio por el equipo. Pasa por el convencimiento propio.
Parafraseando la letra de una canción y para que no la sufra el Mellizo: 'Y sé que dijo una vez el nobel de la paz asesinado al caer, es lo malo de ser bueno en este mundo cruel...'.
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