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SCHELOTTO

¿El rival de Boca es River o sus propios fantasmas?
El campeonato parecía estar a pedir de Boca, pero los últimos puntos que perdieron los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto en condición de local, le abrieron la puerta a este River de Gallardo, que le descontó cinco puntos en igual cantidad de fechas y aprovecha cada una de las oportunidades que les dan los Xeneize.
Los jugadores de Boca se van incrédulos de la Bombonera. Creían que lo tenían ganado...
La 20ª fecha pudo ser un punto de inflexión en la lucha por quedarse con el torneo de Primera División. Si bien es cierto que Boca sigue siendo un cómodo puntero, también lo es que River viene con un sprint positivo de siete victorias consecutivas que lo posicionan como el enemigo a vencer para los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto.
El empate que consiguió sobre la hora Patronato en La Bombonera no hizo más que ponerle una pizca de pimienta a este campeonato. Si bien de antemano era impensado, los de Entre Ríos se llevaron un punto más que importante para ellos, y además, dejaron un montón de dudas por la zona de La Boca.
Estas se acrecentaron cuando en Victoria, un reducto siempre complicado, River se llevó tres puntos vitales para intentar seguir peleándole el campeonato a Boca. La tarea no será sencilla. Los de Gallardo, que corren de atrás en el torneo, -a pesar de descontar cinco puntos en igual cantidad de partidos- además se desgastan en la doble competencia ya que juegan la Copa Libertadores.
Ahora el verdadero interrogante es: ¿Boca pelea contra River o contra sus propios fantasmas?
Si uno repasa los últimos resultados, no se puede dejar pasar que desde que arrancó este 2017, los xeneizes perdieron puntos inexplicables en condición de local. La derrota ante Talleres, la exigua ventaja ante Defensa, y el empate de ayer ante Patronato, no hacen otra cosa que demostrar que a los del Mellizo les estaría costando jugar en su propio estadio.
Para colmo de males, las lesiones también jugaron un papel importante. Las ausencias de Gago, Sebastián Pérez, pero por sobre todas las cosas, la última de Ricardo Centurión, ocurrida a fines de la semana pasada, hicieron que Boca no pueda sostener ese buen nivel que suele demostrar cuando juega como visitante.
Es que de local, los serios problemas defensivos se hacen más notorios, su mediocampo alterna muchas buenas y malas y los delanteros parecen ser los que están más finos, pero siempre y cuando jueguen para el equipo y no para el lucimiento personal.
Así dadas las cosas, los seis puntos de ventaja que le lleva Boca a River, faltando diez fechas, no parecen ser una ventaja determinante pero tampoco algo fácil de descontar para los Millonarios, que se abrazan casi como única ilusión, a poder vencer a Boca en el próximo compromiso que se viene dentro de un mes en La Bombonera.
Por todo esto planteamos lo siguiente: ¿el verdadero rival de Boca es River, o sus propios fantasmas?
El empate que consiguió sobre la hora Patronato en La Bombonera no hizo más que ponerle una pizca de pimienta a este campeonato. Si bien de antemano era impensado, los de Entre Ríos se llevaron un punto más que importante para ellos, y además, dejaron un montón de dudas por la zona de La Boca.
Estas se acrecentaron cuando en Victoria, un reducto siempre complicado, River se llevó tres puntos vitales para intentar seguir peleándole el campeonato a Boca. La tarea no será sencilla. Los de Gallardo, que corren de atrás en el torneo, -a pesar de descontar cinco puntos en igual cantidad de partidos- además se desgastan en la doble competencia ya que juegan la Copa Libertadores.
Ahora el verdadero interrogante es: ¿Boca pelea contra River o contra sus propios fantasmas?
Si uno repasa los últimos resultados, no se puede dejar pasar que desde que arrancó este 2017, los xeneizes perdieron puntos inexplicables en condición de local. La derrota ante Talleres, la exigua ventaja ante Defensa, y el empate de ayer ante Patronato, no hacen otra cosa que demostrar que a los del Mellizo les estaría costando jugar en su propio estadio.
Para colmo de males, las lesiones también jugaron un papel importante. Las ausencias de Gago, Sebastián Pérez, pero por sobre todas las cosas, la última de Ricardo Centurión, ocurrida a fines de la semana pasada, hicieron que Boca no pueda sostener ese buen nivel que suele demostrar cuando juega como visitante.
Es que de local, los serios problemas defensivos se hacen más notorios, su mediocampo alterna muchas buenas y malas y los delanteros parecen ser los que están más finos, pero siempre y cuando jueguen para el equipo y no para el lucimiento personal.
Así dadas las cosas, los seis puntos de ventaja que le lleva Boca a River, faltando diez fechas, no parecen ser una ventaja determinante pero tampoco algo fácil de descontar para los Millonarios, que se abrazan casi como única ilusión, a poder vencer a Boca en el próximo compromiso que se viene dentro de un mes en La Bombonera.
Por todo esto planteamos lo siguiente: ¿el verdadero rival de Boca es River, o sus propios fantasmas?
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