Una estrella buscada por Riquelme fue puesta a la venta

Días antes del 30 de junio, Junior Alonso confirmó que se marcharía de Boca, pese a que la dirigencia Xeneize tenía el deseo de comprar su pase. El paraguayo había sido fundamental en el esquema de Miguel Ángel Russo, siendo un pilar en la defensa y también aportando en la generación de juego desde la salida. Con su salida, quedó un hueco vacío que es necesario llenar. Es por eso que la idea es contratar a un nuevo zaguero central zurdo, y de categoría.


Hoy en día el candidato número uno es William Tesillo, colombiano que participa en el León de México. La operación parece complicada desde lo económico desde la negativa del club azteca para venderlo. No fue el primer nombre que se lanzó, ya que la dirigencia del club de la ribera fue tanteando diferentes alternativas. Una de las primeras fue un hombre que brilló en la Selección Argentina y que actualmente está puesto en venta.

Se trata de Marcos Rojo, defensor que se consolidó con Alejandro Sabella en Estudiantes de La Plata y en el conjunto albiceleste. En el último semestre llegó a la Argentina para jugar en el conjunto Pincha, aunque su pase le pertenece a Manchester United. Y en las últimas horas el gigante inglés decidió poner al zurdo en una lista de prescindibles, y es por eso que el jugador no continuará ligado a los Diablos Rojos a partir de la próxima temporada.



“Mi idea era quedarme en Argentina, quiero seguir en Estudiantes, pero pasó todo esto de Boca, que me llamaron del club para ver qué tenía pensado hacer, si seguir acá o volver a Inglaterra, y al principio me movió… Me llamó Román, a mí, yo estaba re emocionado, es un ídolo”, reconoció Rojo hace algunas semanas. Con esto queda claro que el ídolo Xeneize se interesó y buscó tentar a un defensor de mucha categoría, en el último tiempo lo afectaron las lesiones.


Podría ser un gran incorporación en caso de que no se concrete la operación por William Tesillo. El caso es que el United no dejará ir tan fácil a Rojo. El club inglés pretende por lo menos 10 millones de euros, una suma imposible de pagar para cualquier institución de la Argentina, y mucho más en la actual crisis que atraviesa el país. Llegado el caso, dependerá de realizar un buen ofrecimiento y de fabricar una ingeniería económica para poder empezar a negociar.