¿Se cae la llegada de Isla?

Se viene un nuevo mercado de pases y Boca y ya empezó a moverse para diagramar lo que será el plantel que luchará por todos los objetivos por delante. Ya están confirmadas las salidas de Junior Alonso y Marcos Díaz. Además hay un gran apuntado y es Mauricio Isla, lateral chileno por el que Juan Román Riquelme ya empezó las tratativas para llegar a un acuerdo. Pero ahora asoma a la vista un problema que a priori era totalmente impensado.


Todo se origina con la posible vuelta de Lucas Olaza. El lateral uruguayo actualmente se encuentra en Celta de Vigo, y de hecho viene de ser titular en el último encuentro. La idea de los dirigentes españoles es hacer uso de la opción de compra de 4 millones de dólares, siempre y cuando logren salvarse del descenso. El tema es que ahora pusieron algunas condiciones que no gustaron para nada en boca y que podrían generar el regreso del jugador.


En Celta solicitaron una extensión del préstamo de seis meses mas, con el pedido de que Boca se haga cargo de parte del sueldo. Esto no fue aceptado de ninguna forma por los dirigentes Xeneizes, y todo podría terminar en la vuelta de Olaza el primero de julio. Si regresa, llenaría el cupo de extranjeros habilitados por AFA, lo que imposibilitaría la llegada de Mauricio Isla. Esto le traerá grandes problemas a Riquelme, que quiere contar sí o sí con el chileno.


Es por eso que en Casa Amarilla están trabajando en primer punto para llegar a un acuerdo con Celta de Vigo. Vender al uruguayo no sólo significa la liberación de un cupo de extranjeros, sino además el ingreso de 4 millones de dólares. Este dinero iba a ser utilizado directamente para el mercado de pases, y además no se desarmaba nada del plantel que viene de ser campeón. Es por eso que buscarán cerrar la venta del zurdo sí o sí en las próximas horas.


Llegado el caso de que se de su retorno, Boca buscará liberarse de otro extranjero para propiciar la llegada de Isla. El gran apuntado es Jan Hurtado, que no es tenido en cuenta por Miguel Ángel Russo. La idea es cederlo a préstamo, ya que Riquelme considera que tiene potencial a futuro como jugador y como posible venta. Con 20 años ya comenzó a ser seguido por clubes europeos, y en su momento el Xeneize invirtió 5 millones de dólares, por lo que no quieren patrimonio.