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LA BOMBONERA

La mística de la Bombonera
La pesadilla de los rivales de Boca en la Copa Libertadores.
El estadio del equipo de La Ribera volverá a ser el escenario de una velada definitoria en el certamen continental. La presión de los hinchas y el movimiento de las tribunas, dos caracteísticas que padecen los equipos que enfrentan al xeneize
'Quizá nos costó jugar en la altura, como a todos, pero vamos a ver si ellos aguantan la presión de jugar en la Bombonera', dijo Guillermo Barros Schelotto minutos después de que Boca perdiera 2 a 1 ante Independiente del Valle en Quito. Su declaración fue una arenga tempranera para el encuentro de vuelta de la semifinal de las Copa Libertadores. Les dijo a sus jugadores y a los rivales que el estadio y la gente jugarán un partido aparte.
Pablo Repetto, entrenador del equipo ecuatoriano, explicó hace pocos días lo que significa jugar en el estadio del conjunto de la Ribera. 'Vamos a disfrutar de la Bombonera, con la responsabilidad que tenemos y con el país apoyándonos', sostuvo. El conjunto ecuatoriano pisará la cancha con la ilusión de dar el batacazo y eliminar a Boca del certamen continental.
La Bombonera es un mito en sí misma. Un estadio en el que se siente la presión y el griterío de los hinchas más que cualquier otro. La gente está muy cerca del césped donde los futbolistas intentan cambiar el rumbo de un partido. Los jugadores contrarios pueden ver a los hinchas locales bien de cerca. Sienten el murmullo, los insultos, los silbidos, los cánticos, la tensión que se genera en el aire cuando corren los minutos del reloj.
El último en sentir la presión de los hinchas en la cancha fue el arquero de Nacional. El conjunto uruguayo cayó ante Boca en la definición por penales de los cuartos de final de la Copa. Luego del partido. Esteban Conde definió lo que sintió cuando los futbolistas xeneizes le pateaban los penales. 'Nunca viví una cosa igual, cuando me pateaban los penales sentía que la gente me respiraba en la nuca', contó.
La mística de la Bombonera y de su gente volvió a dar que hablar luego de que Agustín Orion dijera que atajó un penal gracias a la gente. Fue el 2 de abril de 2016 cuando el arquero le tapó un remate al jugador de Atlético Rafaela, Agustín Díaz, mientras miles de hinchas gritaban y saltaban detrás del arco donde se ejecutó el penal. 'Me tiré cruzado por todo, por la gente, por el griterío', declaró el arquero después de aquel encuentro del campeonato local.
El próximo jueves Boca intentará obtener el pase a la final de la Copa Libertadores. Para eso deberá revertir la serie ante Independiente del Valle luego de perder en Ecuador por 2 a 1. La Bombonera volverá a ser protagonista de una velada dónde la presión del resultado y la ansiedad por la clasificación de mezclen en el aire.
Boca revirtió cuatro series como local y, siempre que lo logró, fue campeón. Fueron dos en la Copa Sudamericana y dos en la Copa Libertadores. En el 2000, el equipo que dirigía Carlos Bianchi perdió ante River en el Monumental. Fue 2 a 1 por la ida de los cuartos de final. Una semana después los dirigidos por el Virrey ganaron 3 a 0 en la Bombonera y dieron vuelta la serie. Aquella noche Juan Román Riquelme, Marcelo Delgado y Martín Palermo (que volvía de jugar luego de sufrir una rotura de los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda) le dieron el triunfo a Boca.
La segunda serie que el xeneize dio vuelta en la Libertadores fue frente al Cúcuta. El conjunto que dirigía Migue Russo en el 2007 perdió en Colombia por 3 a 1. En la semifinal de vuelta, Boca ganó 3 a 0 en la Bombonera y llegó a la final. Aquel equipo logró levantar el trofeo luego de vencer al Gremio en Argentina y Brasil. Este jueves Boca intentará hacer jugar la presión de la gente a su favor. Guillermo Barros Schelotto dejó en claro su objetivo: 'Soñamos con llegar a la final de esta copa'.
Pablo Repetto, entrenador del equipo ecuatoriano, explicó hace pocos días lo que significa jugar en el estadio del conjunto de la Ribera. 'Vamos a disfrutar de la Bombonera, con la responsabilidad que tenemos y con el país apoyándonos', sostuvo. El conjunto ecuatoriano pisará la cancha con la ilusión de dar el batacazo y eliminar a Boca del certamen continental.
La Bombonera es un mito en sí misma. Un estadio en el que se siente la presión y el griterío de los hinchas más que cualquier otro. La gente está muy cerca del césped donde los futbolistas intentan cambiar el rumbo de un partido. Los jugadores contrarios pueden ver a los hinchas locales bien de cerca. Sienten el murmullo, los insultos, los silbidos, los cánticos, la tensión que se genera en el aire cuando corren los minutos del reloj.
El último en sentir la presión de los hinchas en la cancha fue el arquero de Nacional. El conjunto uruguayo cayó ante Boca en la definición por penales de los cuartos de final de la Copa. Luego del partido. Esteban Conde definió lo que sintió cuando los futbolistas xeneizes le pateaban los penales. 'Nunca viví una cosa igual, cuando me pateaban los penales sentía que la gente me respiraba en la nuca', contó.
La mística de la Bombonera y de su gente volvió a dar que hablar luego de que Agustín Orion dijera que atajó un penal gracias a la gente. Fue el 2 de abril de 2016 cuando el arquero le tapó un remate al jugador de Atlético Rafaela, Agustín Díaz, mientras miles de hinchas gritaban y saltaban detrás del arco donde se ejecutó el penal. 'Me tiré cruzado por todo, por la gente, por el griterío', declaró el arquero después de aquel encuentro del campeonato local.
El próximo jueves Boca intentará obtener el pase a la final de la Copa Libertadores. Para eso deberá revertir la serie ante Independiente del Valle luego de perder en Ecuador por 2 a 1. La Bombonera volverá a ser protagonista de una velada dónde la presión del resultado y la ansiedad por la clasificación de mezclen en el aire.
Boca revirtió cuatro series como local y, siempre que lo logró, fue campeón. Fueron dos en la Copa Sudamericana y dos en la Copa Libertadores. En el 2000, el equipo que dirigía Carlos Bianchi perdió ante River en el Monumental. Fue 2 a 1 por la ida de los cuartos de final. Una semana después los dirigidos por el Virrey ganaron 3 a 0 en la Bombonera y dieron vuelta la serie. Aquella noche Juan Román Riquelme, Marcelo Delgado y Martín Palermo (que volvía de jugar luego de sufrir una rotura de los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda) le dieron el triunfo a Boca.
La segunda serie que el xeneize dio vuelta en la Libertadores fue frente al Cúcuta. El conjunto que dirigía Migue Russo en el 2007 perdió en Colombia por 3 a 1. En la semifinal de vuelta, Boca ganó 3 a 0 en la Bombonera y llegó a la final. Aquel equipo logró levantar el trofeo luego de vencer al Gremio en Argentina y Brasil. Este jueves Boca intentará hacer jugar la presión de la gente a su favor. Guillermo Barros Schelotto dejó en claro su objetivo: 'Soñamos con llegar a la final de esta copa'.
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