Boca Junior Benítez la esperanza en horas agitadas

En medio de las polémicas escuchas de Angelici, la derrota ante Aldosivi y la pelea entre Silva e Insaurralde, el nuevo refuerzo rinde en la cancha y eso tranquiliza a Guillermo.

Junior Benítez le dio aire fresco a un Boca que desde hace unas semanas transita días agitados. En una semana para el olvido luego de la pelea a puños entre Jonathan Silva y Juan Insaurralde, el refuerzo volvió a convertir y además mostró buenos movimientos en el empate 1-1 contra Tigre que le dieron tranquilidad a Guillermo Barros Schelotto.

El ex Lanús se movió en el lugar que supo ser propiedad de Centurión y Solís a lo largo del verano. Cumplió yendo de adelante hacia atrás y de atrás hacia adelante. Aportó el sacrificio exigido para convertirse en cuarto volante en situaciones defensivas y para desequilibrar ofensivamente en el uno contra uno base en la idea del cuerpo técnico. Al igual que con Aldosivi en Mar del Plata, pudo meterla. No será decisivo para ganarse un lugar, pero la facilidad para llegar al gol es valorada por los que toman decisiones desde el banco. Y, con dos semanas de entrenamiento en el club, empieza a ganarse un lugar.

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