DARIO BENEDETTO

Darío Benedetto, de percusionista en "Pasión de Sábado" a la obsesión del Mellizo Barros Schelotto

Darío Benedetto, de percusionista en
lanacion.com.ar
¿Cuánto sabes de Riquelme?

El delantero debutará hoy en Boca en la crucial primera semifinal de la Copa Libertadores ante Independiente del Valle, en Guayaquil; un jugador con muchos recursos ofensivos.

La historia de Darío Benedetto puede encerrarse entre un tiro libre de Juan Román Riquelme y un caño de Usain Bolt. En el medio, los siete años que sucedieron entre un lujo y otro, están el crecimiento, la mudanza a México, su estrellato warholiano, las lesiones, la suplencia, la llegada a Boca: la transformación. En el medio, también, hay un pasado como músico, y hay, además, una adicción a la semifinal: su debut internacional con el América de México, su último club, fue hace 15 meses y metió cuatro goles. Si mañana a las 21.45 hace lo mismo frente a Independiente del Valle, en Ecuador, por la primera semifinal de la Libertadores -o si hace, bueno, la mitad-, Darío Benedetto podría escribir un inciso más en su historia: su debut en Boca habrá sido messiánico y sideral.

'Tenía un susto bárbaro', le dijo el año pasado a Entre Nos, uno de los programas de Récord TV, en el Distrito Federal. El susto bárbaro lo había tenido el 9 de noviembre de 2008 en Sarandí, el barrio en el que vivía, el barrio en el que se crió: a los 44 minutos del segundo tiempo, el entrenador de Arsenal, Daniel Garnero, le concedía su debut en Primera División. El rival: Boca. Asustado, entonces, reemplazó a Luciano Leguizamón. Un minuto después, a los 45, Juan Román Riquelme dispuso de un tiro libre en la puerta del área, y aquello que Benedetto había soñado mil veces -el debut en Primera, Boca, un gol- ocurría, como siempre, con una pequeña deformación: el que lo sufría era él. Boca -su Boca- ganó 1-0. Fue el Boca de Ischia, aquél que jugó un triangular definitorio con San Lorenzo y Tigre. Un Boca que consiguió el final que éste persigue: ser campeón.

A Benedetto le gustaba entonces José Luis Calderón, y en algo se parecen; el nuevo delantero del equipo de Guillermo Barros Schelotto no necesita de armarse para patear, tiene un zurdazo o un derechazo cortito y eléctrico, se da vuelta y detona, no hay prólogos ni discursos que enunciar. En abril de 2015, por la segunda semifinal de la Liga de Campeones de la Concacaf, hizo eso: recibió en la puerta del área, de espaldas, y en la baldosa que el defensor le concedió se dio vuelta, pateó y la clavó en el primer palo. Era su estreno internacional con el América, como ahora, en una semifinal. En la ida no había estado por una lesión y el Herediano, en Costa Rica, había goleado 3-0. En la vuelta, en el Azteca, fue 6-0, con cuatro goles de él: aquel derechazo y luego un zurdazo arriba mano a mano con el arquero, y luego un rebote después de un cabezazo y una atajada del arquero, y después, otro zurdazo, tras un centro atrás. Era el Benedetto que Guillermo idealizó; sin dar referencias, entrando y saliendo, de nueve o de extremo, como le ha preguntado si podía jugar. Entre los 21 goles en 43 partidos que metió en Tijuana (debutó con un hat-trick en un 3-3 contra Atlas; al equipo lo dirigía Jorge Almirón) y los 17 que celebró en 49 encuentros en las Águilas hubo muchísimos así: de arrebato, a un toque, con la violencia con la que se aprieta un pulsador. El mejor partido de su carrera, pese a aquella semifinal, ha sido otro. Lo contó él mismo. En la final de la Liga de Campeones, después de un 1-1 en el Distrito Federal, las Águilas visitaron al Montreal Impact de Ignacio Piatti en Canadá. El resultado: 4-2. El título: con tres goles de Benedetto, América campeón.

Hace seis meses, Boca lo quiso por primera vez. Por primera vez también, Benedetto quiso irse de México, pero su técnico, Ignacio Ambriz, lo convenció para que se quedara en el plantel. Hubo dos Benedetto en 2015/16, su última temporada en el Distrito Federal: uno letal, que en las primeras siete fechas del Apertura 2015, en el segundo semestre del año pasado, metió diez goles (y tramitó la nacionalidad mexicana porque lo querían de la selección), y otro, que se lesionó, se recuperó, y al que Ambriz limpió en la primera semifinal de la Liguilla: una semifinal, una vez más. Fue entonces cuando Benedetto quiso irse. Fue entonces cuando Ambriz lo convenció. Un grande, Ambriz: ya en 2016, sobre 17 partidos, lo puso de suplente en diez. Fue el semestre del Benedetto lesionado. 'Es un jugador que necesita de mucho tiempo para recuperarse de las lesiones; no es disciplinado en las rehabilitaciones. Recae con facilidad', han contado en el cuerpo médico del club. 'Será una gran adición al equipo de Boca', lo vende, sin embargo, León Lecanda, periodista de ESPN México.

Una rueda después de la fumata oscura de Daniel Osvaldo (ida, cuartos de final, 1-1 en Montevideo contra Nacional), el Boca de Guillermo Barros Schelotto estrenará un delantero en la primera semifinal. Un delantero, también, súper star: antes de debutar en Arsenal, Benedetto era tecladista y percusionista en Los del Pato, la banda de cumbia villera que había formado Lucas, su hermano. 'Tocamos tres veces en Pasión de sábado', le contó, hace tres años, al diario Olé. Mañana, en Ecuador, protagonizará otro momento de estrellato. Igual que el año pasado, cuando en un evento publicitario jugó un mano a mano contra Usain Bolt. En una cancha que tenía las medidas de una de fútbol tenis, detrás de cada uno había un arco chiquitito, y entonces el velocista se la pisó de zurda, y lo esperó, y le amagó, y cuando Benedetto abrió un poquito más las piernas, lo intentó.

Fue, obviamente, un caño hermoso.

Fue, obviamente, gol.



MÁS NOTICIAS DE DARIO BENEDETTO
Hay que acoplarse rápido a la idea de Alfaro
Darío Benedetto habló del “recambio de jugadores y cuerpo técnico” que vivió Boca en este mercado y remarcó que ahora el DT le pide que salga a jugar más retrasado y “pivotee más”. ¡Mirá!

El otro apodo de Benedetto
Si bien la mayoría le dice Pipa, el delantero de Boca reveló que en su barrio lo llaman de una forma completamente diferente en honor a un futbolista que idolatraba de chico.

Darío Benedetto habló sobre la capitanía en Boca Juniors
El delantero del Xeneize brindó una entrevista en Fox Sports Radio, en la que tocó distintos temas de actualidad.