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CRISTIAN PAVON

El secreto de Pavón
En 20 meses, Kichán pasó de jugar en Reserva a ser figura y llegar a la Selección.
Trabajos físicos especiales, consejos de Guillermo y mucho esfuerzo personal. 'Se entrena cada día mejor', dijo el DT.
Hacía un mes de la llegada de los Barros Schelotto a Boca. Habían pasado cinco partidos, entre ellos el superclásico, y Cristian Pavón seguía sin aparecer entre los titulares. Chávez, Sebastián Palacios y Pachi Carrizo habían sido los extremos elegidos para enderezar el rumbo del equipo dejado por Arruabarrena. Es más, el 20/3/16, cuando Boca perdió 2-0 ante Lanús, Kichán venía de una lesión y jugó el encuentro de Reserva. Pero, poco a poco, de la mano de Guillermo, el número 7 del histórico 7 se fue convirtiendo en una pieza clave del equipo campeón y de este puntero que lleva ocho triunfos en ocho fechas. ¿Cómo lo logró? “Se entrena cada día mejor. Viene de estar en la Selección y trabaja como si tuviera que ganarse el puesto”, contó ayer el técnico, contento por haber recibido a su jugador fetiche entero luego de los dos partidos con Sampaoli.
Desde que este cuerpo técnico llegó, además, encaró un trabajo especial con Pavón para que pueda hacer la banda de punta a punta. “Porque a Guillermo le gusta que los jugadores vayan a 100 y también vuelvan a 100, no que terminen la jugada y se desentiendan”, explicó hace unos días el PF Valdecantos, parte clave en la evolución física del delantero. Aunque sin esas ganas de las que habla el entrenador hubiera sido imposible.
“Me da felicidad tener jugadores con nivel de selección. El otro día le tocó a Cristian y me puso muy contento que haya marcado la diferencia. Pero es mérito de ellos, no mío. Yo sólo confié y sentí lo que él podía dar”, agregó el Melli, quien piensa que la continuidad y la confianza es lo que logró elevar el nivel de Pavón, al que él bancó cuando tomaba malas decisiones, se perdía goles imposibles y decían que tenía un balde en la cabeza. El balde que el propio Kichán, durante la gira con la Selección, dijo entre risas haberse sacado. “Se fue afinando, fue sacándole punta al puesto, conociendo los secretos”, explican en el cuerpo técnico.
Ahora, la preocupación que se ganó el Melli, gracias a su trabajo con Pavón y a lo que el propio jugador consiguió, es no saber por cuánto tiempo más lo tendrá...
Desde que este cuerpo técnico llegó, además, encaró un trabajo especial con Pavón para que pueda hacer la banda de punta a punta. “Porque a Guillermo le gusta que los jugadores vayan a 100 y también vuelvan a 100, no que terminen la jugada y se desentiendan”, explicó hace unos días el PF Valdecantos, parte clave en la evolución física del delantero. Aunque sin esas ganas de las que habla el entrenador hubiera sido imposible.
“Me da felicidad tener jugadores con nivel de selección. El otro día le tocó a Cristian y me puso muy contento que haya marcado la diferencia. Pero es mérito de ellos, no mío. Yo sólo confié y sentí lo que él podía dar”, agregó el Melli, quien piensa que la continuidad y la confianza es lo que logró elevar el nivel de Pavón, al que él bancó cuando tomaba malas decisiones, se perdía goles imposibles y decían que tenía un balde en la cabeza. El balde que el propio Kichán, durante la gira con la Selección, dijo entre risas haberse sacado. “Se fue afinando, fue sacándole punta al puesto, conociendo los secretos”, explican en el cuerpo técnico.
Ahora, la preocupación que se ganó el Melli, gracias a su trabajo con Pavón y a lo que el propio jugador consiguió, es no saber por cuánto tiempo más lo tendrá...
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