Ojo a las secuelas: el riesgo en Boca de jugar la Copa

Sin embargo, con el brote de casos de coronavirus en el plantel, poco se puede hablar del fútbol propiamente dicho. Tal es así, que el reconocido infectólogo y asesor del Gobierno, Tomás Orduna, aseguró que el Xeneize debería postergar su primer partido de Copa Libertadores el 17/9, teniendo en cuenta las grandes posibilidades de que sus jugadores queden con secuelas...

"Boca tendría que postergar su partido. Además de los casos, hay una presión psicológica que pesa a la hora de estos partidos. Pero lo primero es lo orgánico. Y hay que estar seguros de que no habrá secuelas ante una sobre exigencia deportiva", comenzó diciendo el médico en su diálogo con Puede Pasar 947.



Además, si bien el Ministerio de Salud dice que con 14 días de aislamiento y una posterior alta médica, ya podés realizar tu actividad, Orduna aclaró: "No creo que un jugador que tuvo síntomas pueda jugar en 15 días. Tiene que pasar el período de 10/15 días de la enfermedad y luego se recomiendan otras dos semanas de convalecencia sin actividad deportiva".

De todos modos, ante la gran cantidad de casos que tiene el Xeneize (serían, al menos, 14 futbolistas), es probable que varios de los que dieron positivo integren el plantel que viaje a Paraguay. Y, según lo estipulado por Conmebol, por ahora no es posible postergar el partido. Y está claro que llegará muy disminuido a ese encuentro contra el equipo de Ramón Díaz.



Por lo pronto, Boca sólo podrá modificar su lista de buena fe. De hecho, estando al tanto de que una situación así pudiese ocurrir, el organismo de fútbol sudamericano dispuso que los equipos aumenten la nómina de 30 a 40 jugadores y permitirá, el 12 de septiembre (cinco días antes del choque con Libertad), otras cinco modificaciones en sus inscriptos. Por lo cual, el Xeneize tendría que jugar pese a las inquietudes que planteó el infectólogo.



Además de recomendar la postergación del encuentro, Orduna explicó por qué se pudo dar el brote masivo en la burbuja sanitaria. "Estamos en una época en la que el 99% de los virus respiratorios es Covid. Es muy complejo determinar un negativo con un solo testeo, porque se puede estar incubando. Por eso se necesitan varios. A veces recién se detecta en un tercer control", contó. Y finalizó: "Es muy difícil manejar entre 50 y 70 personas estos casos. Aún pese a tantos testeos, es posible que llegue alguien que esté en periodo de incubación".