Las tres claves por las que Boca eliminó a Racing en la Copa Libertadores

Sergio Romero, otra vez figura en los penales



Si bien es cierto que Boca tiene una mística especial de los 12 pasos, lo de Chiquito Romero es más que meritorio bajo los tres palos. El arquero atajó ocho de los 14 penales que le patearon con los de Gonzalo Piovi y Leonardo Sigali de esta noche, aunque todo el rédito se lo atribuyó a la "suerte".

"Por suerte me tocó ayudar de vuelta. Desde los 12 pasos es suerte y hoy cayó de nuestro lado. Hay que estar y poner el cuerpo. Fue muy especial, cuando a uno le toca hacer las cosas bien y no poder festejarlo porque todo el mundo sabe que yo amo a Racing. Hoy me toca defender la camiseta de Boca y tengo que hacer lo mejor posible", declaró el ex-Manchester United, con un festejo medido, tras el partido.


Desde su llegada a Boca, a Romero le patearon siete penales en tiempo regular, atajó cuatro y le marcaron en tres. Mientras que en las definiciones, con los otros dos que le tapó a Nacional de Uruguay, los números son exactamente los mismos.

El planteo mezquino de la vuelta fue más efectivo para Jorge Almirón



Boca, sin ganar ninguno de los cuatro partidos de eliminación directa, ya que con Nacional igualó también 0-0 de visitante y 2-2 de local en octavos, enfrentará a fines de septiembre a Palmeiras, que esta noche empató sin goles como local ante Deportivo Pereira, al que había goleado por 4-0 en la ida jugada en Colombia.

Almirón pasó esta noche del 5-3-2 al 4-4-2 en el Cilindro de Avellaneda con el ingreso de Marcelo Weigandt por Nicolás Valentini, además del puesto por puesto en ataque entre Lucas Janson y Miguel Merentiel.

Racing lo buscó y no pudo, pero a Boca, que pareció más cómodo en el segundo tiempo, al revés que en la primera parte, le sirvió ceder el protagonismo y aguantar para llevarse el premio gracias a las manos milagrosas de Sergio Romero.

El ingreso de un volante de características más defensivas, como Jorman Campuzano por Pol Fernández y no por Darío Benedetto, Valentín Barco y Ezequiel Zeballos, quien jugó apenas un puñado de minutos por Luis Advíncula, obligando el de Marcelo Saracchi por Frank Fabra, pudo costarle caro al propio entrenador si el resultado era adverso. Y es el partido estuvo lejos de definirse por las presencias en las áreas, sino que se estancó en la mitad de la cancha.

Racing extrañó a Roger Martínez



Una lesión en el bíceps femoral del miembro inferior derecho privó al delantero colombiano de jugar desde el arranque en el Cilindro de Avellaneda, ya que llegó al cruce con 20 días de recuperación cuando como mínimo se requieren 21.

En su lugar jugó Maximiliano Romero, quien pudo haber cambiado el desenlace de la serie con Boca si su remate mordido no pegaba en el palo, a los dos minutos de juego. El ex-Vélez y PSV Eindhoven picó solo por izquierda, definió suave al segundo palo y la pelota pegó en la base del poste. El juez de línea había cobrado offside, pero en verdad estaba habilitado.

Fernando Gago recién apeló a la jerarquía sobre el final: mandó a Roger, quien abrió la importante goleada ante Atlético Nacional que le permitió a su equipo avanzar a los cuartos de final, a la cancha por su mismo sustituto. Pero no hubo heroica. Escasa participación y ausencia en los penales (quizá estuvo designado para el quinto).

En total, fueron ocho minutos, en los que se mostró con poca movilidad, tocó tan solo tres pelotas y no pudo rematar al arco.