La otra cara del arquero de Palmeiras que preocupa a Boca: héroe en definiciones por penales

Sin ir más lejos, cuando Brasil se coronó campeón olímpico en 2016 en Río de Janeiro, el arquero de aquel equipo era ni más ni menos que el actual portero del Palmeiras, que con 28 años fue como uno de los tres mayores de 23 y se convirtió en el héroe al detener el quinto remate de Alemania en la final.

El entonces arquero de Athletico Paranaense le ahogó el grito a Nils Petersen para el 5-4 y así, en su primera convocatoria nacional, le dio a Brasil el primer oro olímpico en el fútbol, el único título que hasta entonces le faltaba a la Verdeamarela, que a aquella competencia llevó, entre otras figuras, a Neymar.



Pero eso no es todo porque el año pasado, justamente por la Copa Libertadores, Wéverton le dio a su equipo el pase a la semis del certamen por tercera vez consecutiva en la tanda de penales ante Atlético Mineiro. La serie finalizó 2-2 y se definió en el Allianz Parque en el que el arquero atajó el sexto penal ante Rubens y como luego Murilo convirtió, avanzó de fase.

A lo largo de su trayectoria, le patearon 150 penales entre tiempo regular y definiciones, y atajó 23, lo que le da una efectividad del 15,3 por ciento. Aunque atajó solo 6 de 65 en tiempo regular, en definiciones el porcentaje aumenta porque se quedó con 17 de 85, un 20 por ciento. Además, de esas definiciones ganó 8 de 15 y solo dos veces no atajó al menos un penal. Datos de los que seguro en Boca ya tomaron nota.