Argentina, el debut ante Chile y un inmenso desafío en el juego

Enfrente se encuentra Chile, el rival que mayores dificultades le provocó a la Selección, tantas que no logró imponer su idea ni en la final perdida por penales el año pasado ni en el cruce con victoria apretada por Eliminatorias a fines de marzo, todo aceptado por el propio Martino. A no perderse ningún detalle de lo que ocurra en el impactante Levi's Stadium, a partir de las 19 en este rincón californiano, a partir de las 23 en suelo argentino. Es que hay un cóctel de interesantes interrogantes que la Selección deberá responder para cerrar el debut con una sonrisa.

1. Con o sin Messi.

Siempre con Leo es mejor, pero le duele mucho la espalda y está casi afuera. Si hay una luz de posibilidades es porque se trata del mejor del planeta y su obsesión siempre es jugar. Sólo por eso. Sin Messi y con Lavezzi (su primer sustituto) saliendo de una lesión, entrará Gaitán, de exquisita actualidad en el Benfica, un extremo atrevido que adquirió sacrificio táctico, un zurdo que arrancará por la derecha. Serán claves sus movimientos para romper por la banda, pero también para retroceder. Chile suelta a los laterales. Y por esa zona, en marzo, en Santiago, hizo sufrir mucho a Argentina en el primer tiempo. Sin Messi, la Selección ya supo responder en un tramo híper caliente de las Eliminatorias, en especial en Barranquilla, ante Colombia. Sin Leo, Argentina ha exhibido carácter y sentido colectivo, un aspecto en el que aquí además deberá disimular la ausencia de Biglia.

2. El mediocampo, la presión y la pelota.

Se trata de una incógnita determinante. Es la zona más fuerte de Chile. En marzo, sin Aranguiz y sin Vidal, con Marcelo Díaz lesionado muy rápido, a puro funcionamiento, logró arrinconar a Argentina en la segunda etapa. Ahora estarán los tres, con una particularidad: Vidal se movería por la izquierda como segundo vértice más adelantado de ese triángulo medio chileno y tendría un cara a cara imperdible con Augusto Fernández, subcampeón de la Liga de Campeones con el Atlético de Madrid y sucesor de Biglia, otra baja potente. ¿Podrá Augusto neutralizar a Vidal y desdoblarse con movimientos ofensivos? Mascherano chocaría con Aranguiz. Y Banega, el vértice más adelantado en el triángulo argentino, pulsearía con Díaz, el cerebro de Chile plantado como '5' clásico. Serán cruciales los apoyos de los extremos. Por eso, en muchos pasajes, se dibujaría un 4-2-3-1 argentino. Habrá que ver quién impone la estrategia de presión, dónde recupera cada uno y cómo administra. Los dos tienen armas para asfixiar o contraatacar, aunque Argentina cuenta con mayor explosión y Chile con herramientas más aptas para la tenencia.

3. El juego aéreo.

Mercado, Otamendi, Funes Mori, Rojo, Higuaín... Vaya si tiene peso en ese ítem la Selección. Cada pelota parada a favor será un tesoro ante la baja estatura de Chile. Eso sí, en ofensiva igual el equipo de Pizzi por esa vía sabe lastimar porque ataca muy bien la pelota. Así le hizo el primer gol a Argentina en Santiago. En ese rubro, Pizzi parece que prefiere resignar centímetros porque probó sin un especialista como Pinilla, sin un “9” clásico, para ganar revoluciones con Alexis ahí, más Vargas y Beausejour por afuera.

4. Los momentos.

Argentina llega sacudida por las lesiones y con los fantasmas por los últimos cruces. Pero Chile con Pizzi perdió tres partidos (uno con Jamaica) y empató el otro. Son antecedentes, detalles. La Selección debe enfocarse en responder las preguntas del juego. Si logra encontrar las respuestas, a la victoria se acercará.