VIDEO: A un año de Maradona en el Templo y el título sobre River

Todo lo que tenía para que la fiesta sea bien Xeneize, pasó. Sucedió. Se alinearon los planetas y las leyendas. Por un lado, Diego Maradona volviendo a la Bombonera, ahora como entrenador de Gimnasia, pero homenajeado a full por hinchas. El Diez caminó emocionado por el césped del Templo, hizo la "gallinita", saludó a todos los costados, se encontró con ex compañeros y una plaqueta que le dio el club, tuvo la sorpresa con Benja y Dalma entrando a abrazarlo y hasta Carlos Tevez le dio un beso en la Boca. Y en La Boca. ¿Qué faltaba? Que el equipo de su corazón sea campeón. Y así fue.

Mientras día a día vamos escuchando y leyendo sobre cómo fueron los últimos días de Diego, con audios y chats que duelen, bien viene un recuerdo más feliz para quien se transformó en leyenda del fútbol mundial. Maradona dirigía al Lobo y, claro, quería ganar. Pero su corazón bostero, ese que dijo basta el 25 de noviembre del año pasado, latía al ritmo de La 12. El 7 de febrero del 2020, Pelusa entró a la Bombonera y se llenó de amor azul y oro.



Caminó con su paso lento, ya notorio por esos días, y levantó sus brazos. "Vale diez palos verdes, se llama Maradona", cantó el estadio, y él escuchó. Uno de los tantos hits que le dedicaron en ese trayecto que hizo hasta donde lo esperaba Miguel Brindisi, quien le entregó una plaqueta oficial del club (por esos días hubo polémica para ver si Riquelme iba a estar o no). El ritual maradoniano siguió con abrazo con Miguel Angel Russo y beso al césped de la cancha. Y si hablamos de besos, ni hablar el que se dio con Carlos Tevez antes del inicio del partido. "A Carlitos le quiero decir que le voy a dar un pico, que lo voy a romper todo", avisó Diego. Y El Apache fue de una al beso a beso.

Hasta ahí, River, que visitaba a Atlético Tucumán, tenía 46 puntos, mientras que Boca lo secundaba con 45. Es decir, dependía de Gallardo y compañía. Luego de 45 minutos, el Millo estaba 1-1 v.s el Decano, ya que Toledo había adelantado a los tucumanos y Suárez empatado. En Buenos Aires, Boca no pasaba del 0-0. Así, el título de la ya extinta Superliga era para los de Núñez...

En el ST todo cambió gracias a un maradoniano nato. Tevez, quien tuvo de ídolo a Diego, quien lo defendió cuando lo echaron de la Selección y quien cada vez que puedo lo llena de elogios, clavó un derechazo potente en el arco de Broun y lo celebró con todo, colgándose en el alambrado, a puro grito. Carlitos fue Gardel, justo con el amor que Maradona tenía por el tango.



Pasaron los minutos, Boca aguantó, River no pudo con Atlético y los partidos terminaron casi al mismo tiempo. En la Bombonera, los jugadores se miraron, esperaron información que llegue de afuera, y el grito de la hinchada les hizo saber: eran campeones. "¿Qué, Boca salió campeón?", se preguntó Diego, incrédulo. Sí, fue la noche perfecta para los xeneizes.