Tevez-Osvaldo, debut con decepción: una dupla que ilusiona, pero que no se conectó

'La característica de los dos es ir por adentro', analizaba tras los 90 minutos Sebastián Battaglia, que vio el partido en la platea del José María Minella, 'eso necesita que se cree juego por afuera, y Boca no lo tuvo'. La explicación del jugador más ganador de la historia xeneize resulta convincente pero no despeja las dudas sobre el rendimiento de una delantera en la que Boca deposita todas sus esperanzas de grandes títulos para este año.

Futbolísticamente hablando, la lectura del partido no dejó dudas: Carlitos y DaniStone apenas se comunicaron. No hubo conexión ni entre ellos ni en muchos pasajes del segundo tiempo entre ambos y el resto del equipo. La imagen de los dos en línea, defendidos por tres rivales, de espaldas al arco de Barovero y separados más de 20 metros de sus compañeros, fue asombrosa, reiterativa y difícil de comprender.

Es cierto que, como aclaró más tarde Rodolfo Arruabarrena, 'es muy difícil hacer el análisis de un partido cuando te quedás con uno menos a los 10 minutos', pero el desencuentro entre los amigos que tanto esperaron el momento de compartir la primera de Boca resultó llamativo. Más aun teniendo en cuenta el conocimiento previo entre ambos, producto del tiempo de coincidencia en la Juventus italiana.

Los antecedentes, además, no son favorables. Antonio Conte, técnico de aquella Juve 2014, apenas los hizo jugar tres veces juntos como titulares, señal que no los vio como mejor opción. 'En aquel tiempo el rendimiento de Fernando Llorente era muy bueno, y Osvaldo no tenía buena química futbolística casi con ningún compañero de ataque', recuerda Alessandra Roversi, periodista de Sphera Sports y especialista en el club bianconero.

Tras uno de esos partidos, contra el Olympique de Lyon por la Europa League, el diario italiano La Repubblica resaltó en su crónica que 'los suplentes Vucinic y Giovinco (Tévez pidió el cambio por una molestia muscular) acabaron siendo mejores que los titulares'. Y ante las críticas, el propio Osvaldo se vio motivado a escribir un tuit prometiendo que 'los goles ya llegarán'. Dos meses más tarde, el delantero surgido en Huracán dejaría el club.

Por supuesto, un partido no alcanza ni para abrir un debate. Y es cierto que queda mucho camino por recorrer y mucho trabajo por realizar para que la delantera soñada por los hinchas de Boca alcance el rendimiento esperado. Tan cierto como que su debut en Mar del Plata solo dejó decepción.