Tevez, el amuleto de Boca para la cruzada en el Monumental

La necesidad por tenerlo desató la pelea de Boca por tratar de suspender la 23ra fecha, una misión fallida que, además, le dejó la herida de una caída con San Lorenzo (1-0). Boca está urgido. En el cuerpo técnico xeneize sufrieron por los 75 minutos que Tevez jugó con el seleccionado ante México, en el cierre de la gira por los Estados Unidos. Incluso el club, a través de Juan Carlos Crespi, se encargó de conseguir el vuelo chárter para que el retorno a la Argentina fuese más veloz de lo que estaba programado originalmente.

Es particular la historia de Tevez con River, que volverá al Monumental después de 11 años. Carlitos, supo de buenas y malas ante los millonarios, pero ahora no sólo deberá apelar a su corazón boquense para salir al ruedo, sino que sostener la ilusión esencialmente dependerá de él. El escenario será especial, porque Tevez conoce bien lo que es caer en Núñez, ya que la última vez que estuvo allí con la camiseta azul y amarilla se marchó con un 0-2 que disparó la renuncia del entrenador Miguel Ángel Brindisi. Una bomba que explotó el 7 de noviembre de 2004, por el torneo Apertura.

Ahora bien, cuando Carlitos volvió a Boca, en su presentación oficial, tuvo una frase que desató la euforia de toda la Bombonera: 'A River le ganamos siempre'. No le importaron las últimas dos eliminaciones ante los millonarios (Copa Sudamericana y Libertadores). Su mejor recuerdo se remite a aquel cruce por la Libertadores de 2004. Ese día, en el Monumental, marcó el gol que le permitió a Boca ir a los penales y eliminar a River en semifinales.

También ese día quedó grabado en el hincha de Boca la reacción del Apache tras su gol, ya que hizo 'la gallinita', lo que obligó al juez Héctor Baldassi a mostrase la tarjeta roja, porque entendió el gesto como una provocación. 'Si lo cruzo a Baldassi en la calle no lo saludo, porque me echó en ese partido [dijo el Apache entre risas]. No lo hice a propósito, me salió, no fue una provocación premeditada. Les pido disculpas a los de River', fue la confesión de Tevez en la película que hace un par de semanas estrenó el equipo de la Ribera (Boca 3D).

Será singular este cruce. Habrá definiciones. Carlitos tendrá que hacerse cargo de un equipo que necesita ganar para alejar los fantasmas millonarios. Las estadísticas no son las mejores aliadas para el capitán intelectual que tiene el plantel que conduce Rodoldo Arruebarrena. Disputó siete superclásicos y el balance no es el más alentador: cayó en cuatro juegos, apenas ganó dos e igualó el restante.

La única victoria de Tevez en el Monumental fue 13 años atrás. Demasiado como para utilizar esa imagen como inyección anímica. Fue el 27 de octubre de 2002, cuando Boca se impuso por 2-1 con dos goles del Chelo Delgado. Hay otras cuestiones que sirven de combustible, porque este nuevo Carlitos interpreta perfectamente lo que el hincha xeneize siente y es lo que los dirigentes quieren que absorba el resto del plantel: 'Ahora me doy cuenta dónde estoy. Cuando era chico no lo entendía. Hoy me paro a mirar y sé que estoy en la cancha de Boca. Soy un representante de lo que todo hincha de Boca quiere. Me gusta ir a la Bombonera cuando está vacía, la empiezo a mirar y me doy cuenta de lo maravilloso que es el lugar en el que estoy', dijo en la entrevista que realizó con Alejandro Fantino, en América TV.

El Apache sabe muy bien que es el amuleto xeneize para la cruzada en el Monumental.