Abila voló a EE.UU. y Tevez lo despidió

Se conocieron arriba de un escenario, nada menos que junto a la Mona Jiménez. Carlos Tevez y Ramón Abila fueron amigos mucho antes de ser compañeros. El amor por el cuarteto y por el símbolo cordobés los unió y desde ese entonces formaron una gran amistad. Amistad que se fue cosechando con las visitas de Wanchope a Casa Amarilla cuando todavía jugaba en Huracán y que tuvo su punto máximo, seguramente, en Boca. Por eso la salida del 9 le generó una sensación ambigua al ídolo xeneize, que le dio una despedida muy sentida.

Abila, como anticipó Olé, se despidió el sábado de sus compañeros en Casa Amarilla, luego se fue a Córdoba a pasar el finde con su familia y este lunes emprendió el vuelo hacia Estados Unidos, más precisamente a Orlando, en el donde el Minnesota lleva adelante la pretemporada. Antes de eso, su amigo le dijo un lindo mensaje... "Le deseo que sea feliz, le deseo lo mejor... Lo vamos a extrañar mucho. Le dije que buscara la felicidad, siempre lo mejor para él", dijo el Apache, quien fue muy importante a fines del 2017 cuando Boca fue en busca del goleador cordobés de 31 años. Y agregó: "Wancho es un fenómeno como compañero, le deseamos lo mejor y, como le dijimos, lo vamos a extrañar un montón".



Abila se va de Boca después de tres años intensos. De muchos partidos (86), de un montón de gritos (33) y un promedio de gol envidiable (0.43), y también luego de cuatro títulos. ¿El motivo de su salida? Un combo de cosas que le pateó en contra, como las lesiones que le quitaron ritmo y continuidad, el descontento del Consejo de Fútbol de Juan Román Riquelme (en los tres mercados de pases que ya tuvo siempre buscó otro 9), porque si bien Russo lo consideraba un jugador muy importante de a poco lo fue dejando de lado y, en parte, porque como informó Olé en junio está todo dado para la llegada de Edinson Cavani.