A un año del regreso de Tevez a Boca

'Vamos a abrir las puertas a las 18 y a las 20 va a entrar a hacer algunos jueguitos'. Una presentación a la europea argentinizada , fue la idea de los dirigentes, que, aquel 13 de julio de 2015, tuvieron un lapsus y se olvidaron que no estaban en Manchester o en Turín, sino en Buenos Aires. Y que el que volvía era uno de los ídolos más grandes de la historia del club, con 31 años y más vigente que nunca.

Hacía poquito más de una semana que había terminado su participación en la Copa América de Chile y casi dos meses exactos desde la final de la Champions League , su último partido en Juventus, en la que cayó por 3-1 ante Barcelona. Antes de eso, había conseguido su segundo Scudetto y la Copa Italia siendo figura y goleador, con 29 goles en 48 partidos durante toda la temporada.

Desde el club esperaban cinco mil hinchas. Diez mil, como mucho. Fueron 60 mil personas -informadas- las que su sola imagen convocó aquella fría noche, hace exactamente 366 días. Lo mismo, o más, que un Superclásico o hasta alguna final olvidada. Fueron 60 mil personas que se acercaron para agradecerle cumplir su promesa, esa que había hecho en 2004, 11 años atrás. Para superar los malos tragos. Para que todo vuelva a la normalidad.



'El dinero no compra la felicidad' , fue su frase de cabecera. La que seguramente le dijo a su -futura- esposa antes de regresar a Argentina y la que repitió en la conferencia de prensa durante su presentación. La que se debe decir a si mismo cada vez que piensa en los millonarios contratos que le revoleaban desde España, Italia o Inglaterra. La que encontró sentido cuando levantó dos títulos en una semana a fin de año.

A su historia todavía le falta el punto final. Uno que él mismo admitió que no está tan lejos. A un año de su retorno, está donde quiere estar, peleando por lo que vino a pelear y a un paso de conseguir el objetivo que lo motivó a pegar la vuelta . ¿La Copa Libertadores? No necesariamente... Carlos Tevez volvió para hacer a Boca cada día más grande.