
goal.com
BOCA JUNIORS

La autodestrucción: el desafío que debe superar Boca
Boca tiene todo para quedarse con el torneo si no comete los mismos errores de siempre.
El Xeneize tiene todo a favor para quedarse con el campeonato en el primer semestre de 2017, pero para eso deberá evitar cometer los mismos errores que al principio de 2016.
En los campeonatos europeos existe la tradición de denominar a quien termine el año puntero como campeón de invierno. No significa nada y no tiene ningún valor más que marcar que el club finalizó en lo más alto de la tabla de posiciones después de haber jugado ante todos los rivales en la primera vuelta del torneo.
Boca no jugó contra todos porque el formato del fútbol argentino no se lo permite, pero sí cerró el 2016 puntero con una seguidilla de triunfos que ilusiona por el rendimiento más allá del resultado. El regreso de Fernando Gago y la seguridad de que Guillermo Barros Schelotto encontró el sistema -además de que no juega la Copa Libertadores- coloca al Xeneize como máximo candidato al título a pesar de la casi sentenciada salida de Tevez. Pero para eso deberá, primero, superar el karma de los últimos años: la autodestrucción.

Y es que este año arrancó de manera similar. Arruabarrena había conducido al su equipo a dos títulos y si bien no se lucía, al menos parecía estar consolidado habiendo dejado atrás las críticas. Pero no: el Vasco tuvo un verano para el olvido, los cuestionamientos reaparecieron rápidamente y la goleada ante San Lorenzo en la final de la Supercopa fue la estocada final para un plantel que quedó golpeado y que, con cambio de DT incluido, tuvo que reinventarse.
Para Guillermo el desafío será aún mayor, ya que deberá gambetear ese fantasma que ronda desde hace unos años en La Ribera sin Carlitos, el referente, y con la posibilidad de que otros de los hombres importantes con los que cuenta -caso Pavón- también puedan partir. Para evitarlo, Boca tendrá que sostenerse bajo dos posturas casi innegociables: no vender a nadie más de los 14 o 15 futbolistas que alternan entre titulares y suplentes si se va el Apache y no desesperarse si en el primer amistoso en Mar del Plata no le hace cuatro goles a Estudiantes.
Boca no jugó contra todos porque el formato del fútbol argentino no se lo permite, pero sí cerró el 2016 puntero con una seguidilla de triunfos que ilusiona por el rendimiento más allá del resultado. El regreso de Fernando Gago y la seguridad de que Guillermo Barros Schelotto encontró el sistema -además de que no juega la Copa Libertadores- coloca al Xeneize como máximo candidato al título a pesar de la casi sentenciada salida de Tevez. Pero para eso deberá, primero, superar el karma de los últimos años: la autodestrucción.

Y es que este año arrancó de manera similar. Arruabarrena había conducido al su equipo a dos títulos y si bien no se lucía, al menos parecía estar consolidado habiendo dejado atrás las críticas. Pero no: el Vasco tuvo un verano para el olvido, los cuestionamientos reaparecieron rápidamente y la goleada ante San Lorenzo en la final de la Supercopa fue la estocada final para un plantel que quedó golpeado y que, con cambio de DT incluido, tuvo que reinventarse.
Para Guillermo el desafío será aún mayor, ya que deberá gambetear ese fantasma que ronda desde hace unos años en La Ribera sin Carlitos, el referente, y con la posibilidad de que otros de los hombres importantes con los que cuenta -caso Pavón- también puedan partir. Para evitarlo, Boca tendrá que sostenerse bajo dos posturas casi innegociables: no vender a nadie más de los 14 o 15 futbolistas que alternan entre titulares y suplentes si se va el Apache y no desesperarse si en el primer amistoso en Mar del Plata no le hace cuatro goles a Estudiantes.
MÁS NOTICIAS DE BOCA JUNIORS