Walter Samuel, el hombre que se cambió de apellido, brilló en Boca y dirigirá a la Selección Argentina

De perfil bajo y pocas palabras, el ex-marcador central de Boca, Real Madrid e Inter -entre otros- hablaba dentro de la cancha con su juego y su personalidad. Hoy, ya retirado de la actividad profesional, su perfil sigue siendo el mismo, aunque en el rol de ayudante de campo de Lionel Scaloni en la Selección Argentina.

Este jueves por la noche, cuando la Albiceleste visite a Chile por las Eliminatorias, Samuel, el hombre que supo llevar otro apellido y decidió cambiárselo de adolescente, tendrá que llevar todo su liderazgo al banco de suplentes. Es que, junto con Roberto Ayala y Diego Placente, será el encargado de dirigir al seleccionado nacional, debido a la baja de Scaloni por Covid-19.

Walter Samuel y la historia detrás de su cambio de apellido

Walter nació el 23 de marzo de 1978 en Firmat, Santa Fe. Se crio con su madre Glady, de quien tomó el apellido Luján, y sus hermanas Mariana y Marisol, pero sin padre. A los cuatro años, conoció a Oscar Samuel, pareja de su madre y quien se convertiría en su padre adoptivo.

A los seis años, Walter llegó de la mano de Oscar al club Argentino de Firmat, donde comenzó a formarse como futbolista, y a los 13 pasó a Newell"s. El 16 de junio de 1996, con tan solo 18 años, el joven de Firmat debutó en la Primera División de la Lepra con el apellido Luján en su espalda. La Rojinegra no sería la única camiseta en la que lo utilizaría, ya que también luego lo utilizaría en la Selección Argentina Sub-20 que dirigía José Pékerman.

Poco tiempo después, el propio Walter optó dejar de usar el apellido de su madre y ponerse el de su padre, al que tan bien representaría durante muchísimos años en los mejores clubes de fútbol del mundo. "Así lo quiso él. Me produjo una gran satisfacción", le contó Oscar al Gráfico, en 1998, con gran emoción y alegría.

El salto de Walter Samuel a Boca y la explosión de su carrera

Con 19 años y el apellido Samuel ya consolidado en su espalda, Walter pasó a Boca a cambio de dos millones de euros. En apenas pocos meses logró asentarse y, con la llegada de Carlos Bianchi al banco de suplentes del Xeneize, se convirtió en una pieza inamovible de la defensa.



Boca lo pudo disfrutar hasta mediados del 2000, justo después de la consagración en la Copa Libertadores. Su gran nivel provocó que la Roma lo viniera a busca y pusiera la impresionante suma de 20,8 millones de euros para llevárselo. Gracias a esa cifra, Samuel es hasta la actualidad la venta más cara de la historia de Boca.

En la Roma se quedó cuatro años y dejó grabada a fuego su huella. De allí pasó al Real Madrid, donde estuvo apenas un año antes de saltar al club donde alcanzaría el punto más alto de su carrera: Inter de Milán. Entre otras cosas, en el Nerazzurri conquistó la Champions League 2009/2010 y se consagró campeón del Mundial de Clubes 2010.