Así deja de ser MaraVilla

Sebastián Villa, en lo poco que lleva este año, está lejos de ser el que fue en el semestre pasado, pero también porque tiene motivos para no serlo. Primero, perdió confianza. Después, le sacaron ritmo. Y por último, no juega de lo que tiene que jugar. Ahí, como volante, haciendo todo la banda, lo más probable es que pase lo que pasó ayer: que se canse corriendo, como le ocurrió en el ST. Lejos del área, lejos de ese extremo que rompía líneas de un lado con Pavón del otro, no rinde. Y así dejará de ser una maravilla.