Sampaoli: el primer día del sueño de su vida

Jorge Sampaoli está viendo su vida por televisión. El final de la Liga española marcaba el comienzo de sus vacaciones y en circunstancias normales estaría viajando a Casilda a comer un asado en Alumni. La Selección argentina apareció para cambiarle el rumbo a sus planes. Sus días calmos pasaron a ser turbulentos. Lo que sería una tarde de truco y de chistes pasó a ser estar encerrado en su departamento viendo ediciones de videos de la fecha del fin de semana del fútbol argentino. Tan detallista como para estar sorprendido por el rendimeinto de un pibe de Godoy Cruz o para elogiar el nivel de Javier Pinola contra Racing, el futuro entrenador del equipo que siempre soñó espera, desde otro continente, que el tiempo pase.

Sampaoli se muere de ganas de que sea 1 de junio y la AFA acuerde definitivamente el pago de la cláusula de su salida y así poder ejercer libremente el oficio. 'Desde que tengo uso de razón que sueño con ser el técnico de Argentina', aclaró, en una conferencia de prensa, la semana pasada, cuando se despedía de la gente de Sevilla. Luego, envió la lista de jugadores que el Comité Ejecutivo comunicaría más tarde. Si fuera por él, ya tendría el buzo de la Selección puesto. Pero no puede. Ha llevado las negociaciones de la manera más prolija posible, en el marco de las ataduras que plantean las cláusulas de contratos que, en sí, impiden que un ser humano pueda hacer lo que quiera con su circunstancia laboral.

Lamenta, incluso, algo que muchos quieren inventar: nunca se sentó cara a cara con ningún dirigente de AFA. Sí hubo encuentros entre Fernando Baredes, su abogado, y Chiqui Tapia. Pero apenas habló por teléfono con Tapia, con Daniel Angelici y con Juan Sebastián Verón. Del resto, como evita los medios de comunicación, se va enterando por habladurías. Se sorprendió cuando alguien le consultó si era cierto que era amigo de Jorge Burruchaga, porque decían que lo ponía como manager de Selecciones. Pero volvió rápido a su eje.

Por la mañana, fue al club a ver a algunos dirigentes. Los 72 puntos en la Liga fueron la segunda mejor temporada en la historia de la institución y eso se celebró en el Sánchez Pizjuán, de parte de esta directiva, que se anotó una estrella más en su gestión. No le preguntaron por su sucesor en Sevilla, aunque es probable que sea otro argentino. Por primera vez, habló algo de Argentina. Por primera vez: tan es así que Joaquín Correa se enteró de su convocatoria por la lista publicada por la AFA. Sampaoli nunca se lo mencionó.

Llegará a Buenos Aires el próximo jueves. Si no se va el fin de semana a Casilda, irá el fin de semana a la cancha, aprovechando los partidos de Racing, de River y de Rosario Central, donde tiene muchos jugadores convocados. Desde lejos, mientras, se come las uñas para poder ya estar en Argentina, donde volverá a vivir después de 15 años. Espera que los dirigentes -Angelici y Tapia destrabarán la situación el viernes en Sevilla- resuelvan rápido su situación y poder ser presentado el 1 de junio. Para el 2 ya cumplir su sueño: viajar a Melbourne, donde estarán los jugadores, para dirigir su primer entrenamiento.