Sampaoli, calidez y frialdad en el primer viaje como DT

Noche australiana de sábado. Aquí, en la seductora Melbourne, faltan diez minutos para las 22. Una persiana gigante ubicada en la parte trasera del Crown Metropol se levanta. Seis guardias de seguridad inmensos custodian ese ingreso. De repente, dobla un micro blanco y queda unos segundos frenado en la esquina porque no puede completar el radio de giro. Debe esperar el cambio de semáforo para que el tránsito avance. Ahora sí, acelera, le apunta al hueco dejado por la cortina metálica y allá adentro se esconde. Ya está Jorge Sampaoli en este rincón del planeta, en la ciudad que albergará su debut como entrenador de la Selección Nacional el viernes contra Brasil. Casi nadie advirtió su desembarco sentado en la primera fila del piso superior del bus, en una imagen que recortada podría remitir a una nave espacial...

La postal de la llegada de Sampaoli al hotel de Melbourne incluyó a más gente de seguridad que periodistas (sólo estaban en ese momento Clarín y ESPN). Ninguna bandera argentina. Cero expectativa. Apenas dos curiosos japoneses observando y punto. Una recepción tan fría como la noche. Mucho más calor recibió el entrenador, por ejemplo, en la escala en Santiago. Ahí, en Chile, todavía se encuentra demasiado fresco su pasado glorioso en la selección Roja, con la conquista de la Copa América 2015 como máximo hito. Firmó varios autógrafos. Se sacó fotos. Lógico: los chilenos jamás lo olvidarán. Aprovecharon la hora y media de demora en la partida con destino a Sidney, última parada antes de Melbourne...

El mismo viaje que Sampaoli hicieron el preparador físico Jorge Desio y el manager Jorge Burruchaga, junto a seis jugadores del exterior que estaban descansando unos días en Argentina: Leandro Paredes, Lucas Biglia, Nicolás Otamendi, Gabriel Mercado, Emanuel Mammana y Guido Rodríguez. El sueño de Sampaoli aquí se había puesto en marcha un día antes con el arribo de dos de sus colaboradores (el ayudante Matías Manna y el preparador físico Martín Tocalli), más los catorce sparrings que serán preparados especialmente para ayudar en las prácticas. Todos ellos habían volado desde Buenos Aires, vía San Pablo. Y en la escala en Dubai se habían encontrado con Ángel Di María, quien venía desde París y al cabo pasaría a ser el primer futbolista de la Mayor en desembarcar en Melbourne. A su vez, el secretario de Selecciones Nacionales, Jorge Miadosqui, se había integrado procedente de Corea del Sur, tras encabezar la delegación del Juvenil eliminada en primera ronda del Mundial Sub 20.

Este domingo se sumarán a la Selección otros dos futbolistas: Manuel Lanzini y Sergio Romero. Recién el lunes está previsto que desembarquen Lionel Messi, Mauro Icardi y el resto de los europeos. Ese mismo día se aguarda al grupo de futbolistas que juega el campeonato argentino, liderado por Sebastián Beccacece, aunque Nicolás Tagliafico viajará un rato más tarde junto al administrativo Omar Souto. Mientras tanto, los aterrizajes de Gonzalo Higuaín y de Paulo Dybala dependían del resultado en la final de la Liga de Campeones.

Para este domingo a la mañana, aquí se dividirán las tareas en dos partes. Por un lado, los seis jugadores que llegaron este sábado por la noche se entrenarán en el gimnasio, junto a Di María. Mientras que el grupo de sparrings lo hará en la cancha del Melbourne FC. Todavía no está confirmado si se tratará de la primera práctica en campo de Jorge Sampaoli como técnico de la Selección.