Riquelme y Tigre, tan cerca y tan lejos

El barrio le tira, y este domingo tendrá que visitar a los de Victoria en el Monumental, en un partido que podría estar entre los últimos que dispute con la camiseta de Boca. Y en Tigre, mientras, esperan con las garras afiladas que no renueve para dar el zarpazo y ofrecerle un contrato para que el jugador cambie la banda amarilla por la roja...

Boca apenas si pelea por entrar a la Copa Sudamericana, mientras que los del Cabezón Alegre necesitan sumar para escaparle definitivamente al descenso. Más allá de lo meramente futbolístico, el choque entre xeneizes y matadores tendrá un condimento aparte, y ese será la presencia de Riquelme.

En enero de 2013, justo después de que Bianchi asumiera por tercera vez en el club de La Ribera, Román estuvo cerca de firmar contrato Tigre. Las charlas estaban muy avanzadas y el enganche, que venía de seis meses de inactividad luego del retiro voluntario por su mala relación con Julio Falcioni, finalmente no desembarcó en el conjunto de Victoria y terminó eligiendo nuevamente a Boca, según él, 'para dar una mano por la floja tarea del equipo en los partidos de verano'. Lo cierto es que, más allá de alguna traba en la negociación con Tigre, Román notó cierta antipatía de parte de los hinchas xeneizes para con la decisión del ídolo de jugar en otro club, apenas seis meses después de haberse ido por estar 'vacío'.

Hoy, Riquelme no tiene asegurada su renovación en Boca. Daniel Angelici nunca lo quiso y las lesiones lo alejaron de las canchas repetidamente en el último año y medio. A su favor: cada vez que juega, Román demuestra que está varios escalones por encima del resto en un equipo en el que la falta de talento es visible como pocas veces en los últimos tiempos. De todas maneras, la gente jugará un papel muy importante en este aspecto y, si la Bombonera explota en cantos a favor del 10 en los últimos partidos del Torneo Final, a la dirigencia se le hará difícil no ofrecerle una renovación.

En Tigre, mientras, esperan. Si Riquelme no renueva en Boca, en Victoria tienen varios motivos para ilusionarse con la llegada del enganche. A la simpatía y la identificación barrial hay que sumarle que el arquero del Matador, hoy, es Javier García, amigo íntimo de Román, con el que compartió equipo en el Xeneize, y que podría ser importante para la llegada del 10.

'Sé que la gente de Tigre está muy interesada en Román y él tiene muchas ganas de seguir jugando a la pelota, después no sé qué va a pasar', declaró el arquero en Radio la Red. Luego continuó: 'Yo no tengo que llevarme a nadie. Se habla mucho y a mí me preguntan por él. Creo que va a seguir dándole alegría al fútbol, no solamente a la gente de Boca', sentenció el arquero que seguramente lo enfrentará el domingo.

Para concluir, García también fue claro respecto a los cuidados que deben tener los jugadores de Tigre frente al actual 10 Xeneize: 'Tiene una muy buena pegada, es de lo mejor del fútbol argentino así que debemos tener mucha precaución', finalizó.

Por otro lado, la política también juega en esta cuestión. Sergio Massa, diputado por el Frente Renovador y expresidente de Tigre, sabe que la llegada de Riquelme le serviría de impulso a su imagen, principalmente de cara a un año en el que se vienen elecciones importantes. Massa está jugando fuerte y apunta a ser candidato a presidente o, mínimo, a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Por lo pronto, Riquelme sigue siendo jugador de Boca y el domingo deberá visitar el Monumental de Victoria para enfrentar a Tigre. Qué pasará en el futuro es algo que, hoy, es difícil de adivinar. ¿Seguirá en Boca? ¿Se dará el gusto de ponerse la del Matador que tanto le tira por el barrio? Hay que esperar...