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RIQUELME
24/10/2022 Riquelme y la pelea que generó el click en el plantel del Boca campeón: Ellos tuvieron una charla en...
El Xeneize está nuevamente de festejo, pero pocos habrían imaginado que uno de los momentos más críticos de los últimos tiempos lo catapultaría al campeonato.
El tiempo corre de forma distinta para Boca. El 2022 fue una verdadera montaña de rusa para el flamante campeón del fútbol argentino.
Hubo dos entrenadores (o uno y un tridente técnico), escándalos con juveniles y capitanes, un festejo por la Copa de la Liga en el medio, pleno de victorias superclásicas, una eliminación en Copa Libertadores que disparó un escándalo institucional y otros sucesos que pareciera que fueron parte de otra vida, pero todo pasó en 10 meses. Sin embargo, Juan Román Riquelme marcó un momento como el quiebre de este equipo que volvió a gritar campeón.
Transcurría el mes de agosto. Hugo Ibarra era mirado de reojo por sus capacidades como DT y el equipo atravesaba un momento en el que cumplía como local, pero protagonizaba bochornos cuando se alejaba de la Bombonera. Probablemente, la pelea entre Darío Benedetto y Carlos Zambrano en cancha de Racing (oh casualidad, el rival en la pelea por el título) fue el último episodio oscuro previo a la levantada posterior: "Yo hablo siempre con los jugadores, ellos tuvieron una charla en el mismo vestuario, también en el hotel, han aclarado las cosas. Es gente grande, esperemos que no se vuelva a repetir", sentenció Riquelme días después.
Aquella pelea entre el delantero y el defensor peruano era una nueva mancha para un equipo con varios señalamientos en su haber. Por eso, el vicepresidente estaba hasta un poco resignado por lo acontecido en Avellaneda: "Yo hablo con cada uno de ellos, esperemos que no vuelva a pasar. Ellos son ídolos, son profesionales, y los chiquitos se copian, no debería pasar".
"Los chicos han tenido una discusión, ahora tienen que reflexionar. Y nada más... Las cosas que pasan en el vestuario deberían quedar en el vestuario", cerró el ídolo. Luego de ese encuentro, Benedetto y Zambrano fueron apartados para el partido ante Rosario Central, que terminó en empate a cero y con cierta impaciencia desde las tribunas que explotaría a la fecha siguiente.
Ante Atlético Tucumán, los de Ibarra estaban 0-1 abajo al entretiempo y la gente no aguantó más: "Movete Xeneize, movete... movete dejá de joder, que esta hinchada está loca, hoy no podemos perder", resonó en la Bombonera. En la segunda parte, aparecería Luca Langoni, héroe inesperado del campeonato. Luego, vendrían los famosos asados que unieron al grupo, el hilo de victorias y el resto es historia. O, como suele repetirse en los últimos tiempos, otra vuelta para Boca.
Transcurría el mes de agosto. Hugo Ibarra era mirado de reojo por sus capacidades como DT y el equipo atravesaba un momento en el que cumplía como local, pero protagonizaba bochornos cuando se alejaba de la Bombonera. Probablemente, la pelea entre Darío Benedetto y Carlos Zambrano en cancha de Racing (oh casualidad, el rival en la pelea por el título) fue el último episodio oscuro previo a la levantada posterior: "Yo hablo siempre con los jugadores, ellos tuvieron una charla en el mismo vestuario, también en el hotel, han aclarado las cosas. Es gente grande, esperemos que no se vuelva a repetir", sentenció Riquelme días después.
Aquella pelea entre el delantero y el defensor peruano era una nueva mancha para un equipo con varios señalamientos en su haber. Por eso, el vicepresidente estaba hasta un poco resignado por lo acontecido en Avellaneda: "Yo hablo con cada uno de ellos, esperemos que no vuelva a pasar. Ellos son ídolos, son profesionales, y los chiquitos se copian, no debería pasar".
"Los chicos han tenido una discusión, ahora tienen que reflexionar. Y nada más... Las cosas que pasan en el vestuario deberían quedar en el vestuario", cerró el ídolo. Luego de ese encuentro, Benedetto y Zambrano fueron apartados para el partido ante Rosario Central, que terminó en empate a cero y con cierta impaciencia desde las tribunas que explotaría a la fecha siguiente.
Ante Atlético Tucumán, los de Ibarra estaban 0-1 abajo al entretiempo y la gente no aguantó más: "Movete Xeneize, movete... movete dejá de joder, que esta hinchada está loca, hoy no podemos perder", resonó en la Bombonera. En la segunda parte, aparecería Luca Langoni, héroe inesperado del campeonato. Luego, vendrían los famosos asados que unieron al grupo, el hilo de victorias y el resto es historia. O, como suele repetirse en los últimos tiempos, otra vuelta para Boca.
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