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RIQUELME
28/04/2022 Riquelme arriesga y apuesta a la continuidad de Battaglia
El Vicepresidente del club apunta a una reacción que le permita seguir desarrollando su proyecto.
Riquelme apuesta fuerte y se mantiene en su postura de sostener a Battaglia como técnico de Boca Juniors. El xeneize cayó en Brasil contra el Corinthians y empezó a dificultar su clasificación a los octavos de final de la Libertadores.
En paralelo, los hinchas se encuentran divididos sobre las formas y deseos con respecto a la continuidad del entrenador. Pero ni siquiera ese clima tenso logró alterar las convicciones de Román.
Nadie arriesga más que Riquelme. El ídolo decidió bajar momentáneamente del póster para exponerse en un rol en el que dejó de ser el protagonista. Román ya no puede pisar la pelota ni meter un pase de gol clave como hacía en las paradas bravas. Aquellas actuaciones sensacionales contra River, Real Madrid o en la Libertadores fueron las que lo llevaron a un punto de idolatría que ni el propio Maradona alcanzó en Boca. Él sabe que tiene todo para perder y aún así se la jugó por este regreso.
Pese al cambio de paradigma, Riquelme está repitiendo un modus operandi que realizaba cuando era jugador: poner su espalda para soportar críticas y liberar cargas para que el resto pueda trabajar con menos presión. Román sabe que el equipo no tiene un funcionamiento que esté a la altura del plantel ni de las expectativas. También es consciente que un traspié en la fase de grupos de la Libertadores podría costarle caro a nivel político en las elecciones del 2023. Todavía en estos dos años y medio no se vio un Boca con las características que se adapten a su gusto e ideología. Pero, por ahora, él prefiere mantener la calma y seguir confiando en un compañero con el que libró mil batallas y ganó múltiples títulos.
Otro factor que explica la continuidad del técnico es la falta de un reemplazante de categoría. Sacando la imposible contratación de Ricardo Gareca en el corto plazo, Riquelme no parece estar convencido que ningún entrenador disponible pueda aportarle un salto de calidad sustancial. Román pensó un proyecto en el que Battaglia estaba destinado a ser técnico y eso pesa. Su idea estuvo en su cabeza desde el principio, solo que ahora se quemaron etapas y todo se adelantó.
El sábado se vendrá Barracas Central ante una Bombonera que la última vez se mostró con reacciones calientes, y una división entre los hinchas, que no se veía desde hace mucho tiempo. Luego se jugará un partido decisivo contra Always Ready. En la altura de La Paz se expondrá muchísimo del futuro del equipo en la actual Libertadores. Riquelme por ahora sostiene a Battaglia, la duda es hasta cuánto arriesgará si Boca no logra la reacción que él espera.
Nadie arriesga más que Riquelme. El ídolo decidió bajar momentáneamente del póster para exponerse en un rol en el que dejó de ser el protagonista. Román ya no puede pisar la pelota ni meter un pase de gol clave como hacía en las paradas bravas. Aquellas actuaciones sensacionales contra River, Real Madrid o en la Libertadores fueron las que lo llevaron a un punto de idolatría que ni el propio Maradona alcanzó en Boca. Él sabe que tiene todo para perder y aún así se la jugó por este regreso.
Pese al cambio de paradigma, Riquelme está repitiendo un modus operandi que realizaba cuando era jugador: poner su espalda para soportar críticas y liberar cargas para que el resto pueda trabajar con menos presión. Román sabe que el equipo no tiene un funcionamiento que esté a la altura del plantel ni de las expectativas. También es consciente que un traspié en la fase de grupos de la Libertadores podría costarle caro a nivel político en las elecciones del 2023. Todavía en estos dos años y medio no se vio un Boca con las características que se adapten a su gusto e ideología. Pero, por ahora, él prefiere mantener la calma y seguir confiando en un compañero con el que libró mil batallas y ganó múltiples títulos.
Otro factor que explica la continuidad del técnico es la falta de un reemplazante de categoría. Sacando la imposible contratación de Ricardo Gareca en el corto plazo, Riquelme no parece estar convencido que ningún entrenador disponible pueda aportarle un salto de calidad sustancial. Román pensó un proyecto en el que Battaglia estaba destinado a ser técnico y eso pesa. Su idea estuvo en su cabeza desde el principio, solo que ahora se quemaron etapas y todo se adelantó.
El sábado se vendrá Barracas Central ante una Bombonera que la última vez se mostró con reacciones calientes, y una división entre los hinchas, que no se veía desde hace mucho tiempo. Luego se jugará un partido decisivo contra Always Ready. En la altura de La Paz se expondrá muchísimo del futuro del equipo en la actual Libertadores. Riquelme por ahora sostiene a Battaglia, la duda es hasta cuánto arriesgará si Boca no logra la reacción que él espera.
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