Las avivadas futbolísticas que Juan Román Riquelme le regaló a Boca Juniors

Según el ex futbolista, al club le falta esa malicia y viveza con la que jugaban en la era de Riquelme, y con la que supieron posicionar al equipo como uno de los más grandes en Argentina.

Todo esto surge por la expectativa que le tenían a Eduardo Salvio con la casaca número 10, pero no llegó a alcanzarlas todavía. Luego de eso, se empieza a comparar el rendimiento su rendimiento con el del vicepresidente, cuando todavía utilizaba ese número y esto desencadena la frase del líder del Consejo de Fútbol, admitiendo que el tenía un juego más tramposo, en comparación al "Toto" Salvio, quien es más sano.



Riquelme era reconocido por ser un jugador con picardía y por el control que llevaba en el campo de juego, y sobre los terceros en el encuentro. Sabía manejar a su antojo las situaciones y eso le dio ventaja muchas veces. Actualmente, supo traspasar esas cualidades a la dirigencia del club, plasmando la continuidad de su huella en el Xeneize.