RIQUELME
El día que Riquelme rechazó a Ferguson y volvió a Boca para ganar la Libertadores
El ahora presidente del Xeneize recordó cuando el aclamado entrenador de Manchester United quiso llevárselo de Villarreal.
"Está en venta todo, menos tú", fue la máxima que usó el mandamás del Submarino Amarillo.
Juan Román Riquelme rompió el silencio antes del clásico entre Boca y Racing y dejó bastante tela para cortar. Además de las cuestiones coyunturales que revolotean el mundo xeneize -como la salida de Guillermo Fernández en diciembre, las ofertas que recibieron por jugadores del plantel, las nuevas obras en el club y su relación con Diego Martínez-, el Torero se tomó un tiempo para recordar su etapa jugador y volvió a repasar la anécdota del día en que rechazó una propuesta del poderoso Manchester United de Sir Alex Ferguson.
El Torero la rompía en un Villarreal de figuras sudamericanas, que tenía nombres de la talla de Juan Pablo Sorín y Diego Forlán, y había metido una excelsa campaña en la UEFA Champions League 2005/06. En la fase de grupos relegó a los Diablos Rojos a la última posición, en los octavos eliminó a Rangers de Escocia y en los cuartos venció al Inter del brasileño Adriano, Kily González, Figo y Juan Sebastian Verón. Le tocaba enfrentar al imponente Arsenal, que venía de ser campeón invicto de la Premier League, en la semifinal. Hasta que apareció la ineludible presencia del histórico entrenador en la previa.
"Nosotros jugamos la semifinal con el Arsenal en Inglaterra y estaba él en el hotel. Habló con el presidente del Villarreal y estaba Daniel (Bolotnicoff), que es mi representante. Estaba ahí porque había ido a comprarme", arrancó en su extensa entrevista con El Loco y el Cuerdo.
Sin embargo, Fernando Roig, mandamás del Submarino Amarillo, se mostró implacable ante la oferta y se plantó con sus cartas: "Terminaron la reunión y me dice Dani: ‘Te quiere saludar’. Voy a saludarlo y el presidente me dice: ‘Te vino a comprar’. Entonces yo le digo: ‘¿Qué le dijo usted?’. Y ahí responde: ‘Está en venta la ciudad deportiva, El Madrigal (estadio)... está en venta todo, menos Riquelme’".
Ese espaldarazo de confianza que le dio Roig hizo sentir imprescindible al oriundo de Don Torcuato. La Orejona estaba a la vuelta de la esquina y no había nada más seductor que la posibilidad de ganar el trofeo más importante de Europa por primera vez en la historia de la institución. "Ahí le digo a mi representante: "Decile a Ferguson que estos cinco minutos no me los voy a olvidar nunca más en mi vida, pero que si el presidente no quiere venderme, yo me quedo en Villarreal". Así que lo saludé y me fui a tomar un mate", sentenció el Diez.
Finalmente, el elenco español perdió la semifinal ante los Gunners a causa de un penal atajado por Jens Lehmann, el del "machete" de la tanda de cuartos de Alemania 2006, al propio Torero. Un año más tarde, Riquelme pegó la vuelta a Boca y ganó la Copa Libertadores 2007 en un nivel altísimo. Pasada casi una década, Román confesó que, si se iba al United, quizás no hubiera llegado al cuadro de la Ribera.
Pero la historia con Ferguson no terminó allí. Al cabo de un tiempo se reencontraron en el Viejo Continente y el ex-DT cerró la anécdota con un guiño al mediocampista: "Después nos tocó ir a jugar la Copa Audi con Boca en Alemania y fue él a la conferencia de prensa. Dijo que había sido verdad que quiso comprarme y que cada vez que van a comprar un jugador del Manchester United, quieren que contesten como yo”.
El Torero la rompía en un Villarreal de figuras sudamericanas, que tenía nombres de la talla de Juan Pablo Sorín y Diego Forlán, y había metido una excelsa campaña en la UEFA Champions League 2005/06. En la fase de grupos relegó a los Diablos Rojos a la última posición, en los octavos eliminó a Rangers de Escocia y en los cuartos venció al Inter del brasileño Adriano, Kily González, Figo y Juan Sebastian Verón. Le tocaba enfrentar al imponente Arsenal, que venía de ser campeón invicto de la Premier League, en la semifinal. Hasta que apareció la ineludible presencia del histórico entrenador en la previa.
"Nosotros jugamos la semifinal con el Arsenal en Inglaterra y estaba él en el hotel. Habló con el presidente del Villarreal y estaba Daniel (Bolotnicoff), que es mi representante. Estaba ahí porque había ido a comprarme", arrancó en su extensa entrevista con El Loco y el Cuerdo.
Sin embargo, Fernando Roig, mandamás del Submarino Amarillo, se mostró implacable ante la oferta y se plantó con sus cartas: "Terminaron la reunión y me dice Dani: ‘Te quiere saludar’. Voy a saludarlo y el presidente me dice: ‘Te vino a comprar’. Entonces yo le digo: ‘¿Qué le dijo usted?’. Y ahí responde: ‘Está en venta la ciudad deportiva, El Madrigal (estadio)... está en venta todo, menos Riquelme’".
Ese espaldarazo de confianza que le dio Roig hizo sentir imprescindible al oriundo de Don Torcuato. La Orejona estaba a la vuelta de la esquina y no había nada más seductor que la posibilidad de ganar el trofeo más importante de Europa por primera vez en la historia de la institución. "Ahí le digo a mi representante: "Decile a Ferguson que estos cinco minutos no me los voy a olvidar nunca más en mi vida, pero que si el presidente no quiere venderme, yo me quedo en Villarreal". Así que lo saludé y me fui a tomar un mate", sentenció el Diez.
Finalmente, el elenco español perdió la semifinal ante los Gunners a causa de un penal atajado por Jens Lehmann, el del "machete" de la tanda de cuartos de Alemania 2006, al propio Torero. Un año más tarde, Riquelme pegó la vuelta a Boca y ganó la Copa Libertadores 2007 en un nivel altísimo. Pasada casi una década, Román confesó que, si se iba al United, quizás no hubiera llegado al cuadro de la Ribera.
Pero la historia con Ferguson no terminó allí. Al cabo de un tiempo se reencontraron en el Viejo Continente y el ex-DT cerró la anécdota con un guiño al mediocampista: "Después nos tocó ir a jugar la Copa Audi con Boca en Alemania y fue él a la conferencia de prensa. Dijo que había sido verdad que quiso comprarme y que cada vez que van a comprar un jugador del Manchester United, quieren que contesten como yo”.
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