El día que Riquelme paró una práctica y sorprendió a jugadores de Boca

Una de las personas más admiradas en el mundo del fútbol es Juan Román Riquelme. No solo por los hinchas de Boca, que lo consideran mayormente como su máximo ídolo, sino por los amantes del fútbol en general. Riquelme fue un jugador de época que impuso un estilo y enamoró multitudes por lo que hacía adentro de la cancha. Por su habilidad, por su talento. Pero sobre todo por su cabeza. Como les demostró a sus compañeros de Boca en una anécdota genial.


La lección futbolera de Riquelme

“Yo hacía cosas que por ahí eran raras”, dice Riquelme en una entrevista con TyC Sports de hace algunos años, que se viralizó en las últimas horas en las redes. Allí Román recuerda un episodio particular que sucedió en una práctica cuando era jugador de Boca con Julio Falcioni como entrenador. En el entrenamiento, Riquelme recibió un pase y sorprendió a sus compañeros con su reacción. “Cristian Erbes me pasó la pelota en el medio del entrenamiento y yo la agarré con la mano”, contó.


“Entonces, todo el entrenamiento en silencio pensando que Riquelme se lesionó otra vez, cuando se empezó a hablar que se lesionaba cada tres partidos. Pero yo agarré la pelota con la mano y se la di al contrario para que saque. Todos esperaban que me fuera del entrenamiento porque me había lastimado. Y dije que no”, relató Riquelme, que con su gesto quiso demostrarles a sus compañeros una enseñanza fundamental del juego del fútbol.

#Roman| Siempre quería aprender. Si me tiraban lo que sea y lo paraba mal, me iba enojado a mi casa 👏🏼. pic.twitter.com/ijLnV4GwPy

— Fulbo (@fulbo_fulbo) June 19, 2020

“Si Erbes me pasa la pelota despacito cada vez que yo estoy acá, yo la agarro con la mano. Él me la tiene que dar fuerte y yo tengo que aprender a controlarla. Porque el domingo a mí el contrario me va a chocar, me va a agarrar. Y él no me va a poder pasar la pelota así como en el entrenamiento que no me quieren marcar”, razonó Riquelme, siempre un paso adelante del resto en el análisis futbolero. Pase y control, dos claves de la filosofía del ídolo de Boca.


En sus últimos años como jugador profesional, Riquelme se interesó más que nunca en los detalles del juego. “Es como que siempre quería aprender y lo que más me preocupaba a lo último era parar la pelota”, recordó Román. Que hasta se tomaba a pecho los errores en las prácticas. “Si me tiraban lo que sea y la paraba mal, me iba enojado a mi casa. Tenía hasta esa locura. Pero sabía que era la única manera en la que podía sacar ventaja”.