RIQUELME
Diego Martínez rompió el silencio tras su salida de Boca: el Consejo de Fútbol, Riquelme y por qué renunció
El técnico hizo un balance de sus ciclo, los errores y aciertos de su gestión y cuándo se dio cuenta que era un final de ciclo.
Diego Martínez fue el protagonista del último episodio de Clank!, el podcast de Juan Pablo Varsky, y durante una extensa charla de casi dos horas habló sobre lo que fue su paso por el Xeneize que inició en enero de este año terminó abruptamente a finales de septiembre.
Es su análisis, el ex técnico de Huracán y Tigre reconoció que su ciclo fue de mayor a menor y culpó al “fútbol” de algunas situaciones puntuales que definieron resultados en partidos clave que determinaron su futuro. En este contexto, a la hora de hablar también de nombres propios, no esquivó a las consultas sobre el Consejo del Fútbol y su relación con Juan Román Riquelme.
El Consejo de Fútbol y Juan Román Riquelme
Diego Martínez se mostró muy agradecido a Riquelme por haberlo elegido para cumplir, lo que él mismo definió como el gran sueño de su carrera, que era dirigir a Boca. Pero, al mismo tiempo, reconoció que hubiese preferido otro tipo de vínculo con el máximo dirigente del Xeneize.
“ ¿Mi relación? No mucha, normal, buena. Voy a estar agradecido porque él fue el que nos vino a buscar y nos dio la posibilidad de volver al club. Pero mas que nada hablaba con el Chelo Delgado. Sí he tenido charlas futboleras que fueron enriquecedoras para mí, escuchar sus experiencias, eso es lo hermoso, lo lindo, mas allá del trabajo de presidente-entrenador, y eso es lo que me llevo”, comentó.
En este sentido, agregó: “No me molestó que hablara con el plantel (después de la derrota contra Instituto), suceden ese tipo de charlas. Siempre que sean charlas para construir y ayudar, no me molesta. De hecho él estuvo en varias situaciones y arengas. Me hubiese encantado tener más reuniones de trabajo con él y hablar más de fútbol“.
Martínez dejó en claro que con quien más hablaba era con Delgado y explicó cómo fue que se decidieron las llegadas de Ignacio Miramón, Agustín Martegani, Gary Medel y Brian Aguirre, entre otros refuerzos, en el último mercado de pases. “ Hablamos de los puestos (con el Consejo de Fútbol), nombres propios hemos charlado pero no de la manera que yo estaba acostumbrado . ¿De qué forma estaba acostumbrado? Poder participar, pero es una manera de aprender y de crecer también, fue distinto. Yo principalmente hablaba con el Chelo Delgado de los puestos y cuáles eran las necesidades que tenía el equipo”, detalló.
De esa manera, dejó en claro que los nombres eran elegidos directamente por la comisión de ex futbolistas y él se limitaba a hablar de posiciones a reforzar.
Cuando decidió renunciar
Después de un primer semestre relativamente bueno para Boca, el segundo no inició de la mejor manera y en septiembre, después de firmar su tercera derrota consecutiva en la Liga Profesional y de haber sido eliminado de la Copa Sudamericana en octavos de final, Martínez dio el portazo contra Belgrano.
“Los últimos dos partidos no me sentí reconocido”, explicó al reflejar el momento con una anécdota que incluye a Gabriel Heinze: “Gaby me llamó y me dijo ‘no fue tu equipo’. Y tenía razón, no fue un equipo nuestro. Y en esos procesos donde hay cosas que no tienen la fluidez que uno quiere, me sentí en esa parte del proceso con Boca. Tanto en el Superclásico como con Belgrano, no me sentí reconocible yo“.
En ese momento, en Córdoba decidió irse: “No forzar cuando uno tiene cariño, cuando uno quiere hacer el bien es mejor correrse uno, porque es lo mas sano lo mejor para los muchachos y para la institución, que está por encima de todos. Lo entendí yo así, que era el momento para corrernos nosotros”.
La salida de Equi Fernández y la baja en el rendimiento
Según entiende Martínez, Boca mostró un muy buen nivel en varios partidos, enumeró por ejemplo el partido contra Fortaleza en La Bombonera por Copa Sudamericana, el cruce ante Estudiantes por Copa de la Liga, la revancha contra Cruzeiro en Brasil y el partido contra Racing por la Liga Profesional. Justamente, todos encuentros en donde el Xeneize no ganó.
“Yo hablaba con los muchachos de que cuando ellos estaban en ese modo hacían ver chico a cualquier rival. Fueron partidos determinantes para las competencias que estábamos en ese momento“, señaló.
Además, explicó como clave la salida de Equi Fernández a mitad de año: “Yo sentía que los muchachos querían llevar a cabo nuestro modelo de juego. Haber perdido a Equi… Lo conozco desde chiquito, el nivel que tuvo en Tigre con nosotros y en Boca fue lo que mejor mostró. Es un futbolista impresionante. Tiene todo el barrio y el fútbol actual de manera natural”.
Y agregó: “En el primer semestre, Pol se lesiona, y estaba el rombo con él (Equi), con el Colito (Saralegui), Cristian (Medina) y Kevin (Zenón), el equipo volaba. Después volvió Pol, adaptamos un poco, lo corrimos a Cristian un poquito a la derecha, que mucho no quería, y Equi en esa función más de enganche. Y le dije ‘Mirá que si jugás acá, tenés que empezar a hacer goles’. No tiene mucho gol ni mucho remate desde afuera, yo lo sabía. ‘¿Ah sí?’, me dijo. Fue e hizo goles, impresionante”.
A la salida de Equi, sumó también la lesión de Blondel poco antes: “Fue otra de las grandes cosas que sufrimos, lo conozco de Tigre y entiende todo, la amplitud me la daba él o un punta”.
Por otro lado, asumió la responsabilidad del bajo rendimiento del equipo en condición de visitante: “Nos costó muchísimo, hablamos, lo intentamos, buscamos. Decíamos ‘cambiemos algo’, pero la esencia nuestra era transmitir otra cosa, a veces merecimos mas , pero eso fue lo mas negativo de nuestra etapa, no poder hacer de visitante lo que conseguíamos mas veces de local”.
Los centrales y el córner ante Fortaleza
Uno de los partidos que marcó el ciclo de Martínez fue contra Fortaleza de Brasil en La Bombonera, cuando el equipo necesitaba ganar para quedar como líder de su grupo en Sudamericana, pero empató 1 a 1 sobre el final. El gol del cuadro brasileño se dio en un contragolpe en la última acción del partido proveniente de córner a favor en el que Cristian Lema y Lautaro Di Lollo, los dos centrales, habían ido a cabecear al área rival.
“ Podría haber sido manejado de otra manera, de hecho de manera natural a veces los jugadores lo hacen. Y yo creo que lo que pasó es que, no estábamos mal parados, fuimos a buscar el córner como siempre, no estábamos en inferioridad ni desestructurados. El que tenía que ir a patear, no importa, no fue a patear y fue a cabecear”, explicó y agregó: “ Lo que sucedió en ese partido creo que tiene que ver con que te sentís muy superior al rival y capaz que inconscientemente querés ir a buscar más . Eso a mí me encanta, los equipos que quieren más y no se conforman. Podríamos haber hecho eso de jugarla o que no vayan y se terminaba y está perfecto. Yo interpreto que los chicos se sintieron tan superiores que quisieron ir a buscar un gol mas y el partido estaba toralmente dominado. ¿Podríamos haber hecho otra cosa? Claro que si. Pero, para mí fue uno de los mejores partidos del equipo”.
La salida de Pipa Benedetto
Otro de los momentos clave del ciclo de Martínez tuvo como protagonista a Darío Benedetto. El delantero le expresó en un momento de máxima tensión la frase “noches alegres mañanas tristes”, mientras se entrenaba diferenciado después de haber celebrado su cumpleaños y desde entonces no volvió a jugar.
Martínez no confirmó ni negó que esa frase del goleador existiera: “Son cosas que quedan en la convivencia, pero con Pipa tengo una muy buena relación, muy sincera. Cuando él se fue, nos dimos un buen abrazo. Después, cosas que pasan por multiplicidad de factores que no tienen que ver con la relación de dos personas. Él me dijo que le hubiese gustado jugar mucho más y que con nuestra forma hubiese podido dar mucho más también.
El Consejo de Fútbol y Juan Román Riquelme
Diego Martínez se mostró muy agradecido a Riquelme por haberlo elegido para cumplir, lo que él mismo definió como el gran sueño de su carrera, que era dirigir a Boca. Pero, al mismo tiempo, reconoció que hubiese preferido otro tipo de vínculo con el máximo dirigente del Xeneize.
“ ¿Mi relación? No mucha, normal, buena. Voy a estar agradecido porque él fue el que nos vino a buscar y nos dio la posibilidad de volver al club. Pero mas que nada hablaba con el Chelo Delgado. Sí he tenido charlas futboleras que fueron enriquecedoras para mí, escuchar sus experiencias, eso es lo hermoso, lo lindo, mas allá del trabajo de presidente-entrenador, y eso es lo que me llevo”, comentó.
En este sentido, agregó: “No me molestó que hablara con el plantel (después de la derrota contra Instituto), suceden ese tipo de charlas. Siempre que sean charlas para construir y ayudar, no me molesta. De hecho él estuvo en varias situaciones y arengas. Me hubiese encantado tener más reuniones de trabajo con él y hablar más de fútbol“.
Martínez dejó en claro que con quien más hablaba era con Delgado y explicó cómo fue que se decidieron las llegadas de Ignacio Miramón, Agustín Martegani, Gary Medel y Brian Aguirre, entre otros refuerzos, en el último mercado de pases. “ Hablamos de los puestos (con el Consejo de Fútbol), nombres propios hemos charlado pero no de la manera que yo estaba acostumbrado . ¿De qué forma estaba acostumbrado? Poder participar, pero es una manera de aprender y de crecer también, fue distinto. Yo principalmente hablaba con el Chelo Delgado de los puestos y cuáles eran las necesidades que tenía el equipo”, detalló.
De esa manera, dejó en claro que los nombres eran elegidos directamente por la comisión de ex futbolistas y él se limitaba a hablar de posiciones a reforzar.
Cuando decidió renunciar
Después de un primer semestre relativamente bueno para Boca, el segundo no inició de la mejor manera y en septiembre, después de firmar su tercera derrota consecutiva en la Liga Profesional y de haber sido eliminado de la Copa Sudamericana en octavos de final, Martínez dio el portazo contra Belgrano.
“Los últimos dos partidos no me sentí reconocido”, explicó al reflejar el momento con una anécdota que incluye a Gabriel Heinze: “Gaby me llamó y me dijo ‘no fue tu equipo’. Y tenía razón, no fue un equipo nuestro. Y en esos procesos donde hay cosas que no tienen la fluidez que uno quiere, me sentí en esa parte del proceso con Boca. Tanto en el Superclásico como con Belgrano, no me sentí reconocible yo“.
En ese momento, en Córdoba decidió irse: “No forzar cuando uno tiene cariño, cuando uno quiere hacer el bien es mejor correrse uno, porque es lo mas sano lo mejor para los muchachos y para la institución, que está por encima de todos. Lo entendí yo así, que era el momento para corrernos nosotros”.
La salida de Equi Fernández y la baja en el rendimiento
Según entiende Martínez, Boca mostró un muy buen nivel en varios partidos, enumeró por ejemplo el partido contra Fortaleza en La Bombonera por Copa Sudamericana, el cruce ante Estudiantes por Copa de la Liga, la revancha contra Cruzeiro en Brasil y el partido contra Racing por la Liga Profesional. Justamente, todos encuentros en donde el Xeneize no ganó.
“Yo hablaba con los muchachos de que cuando ellos estaban en ese modo hacían ver chico a cualquier rival. Fueron partidos determinantes para las competencias que estábamos en ese momento“, señaló.
Además, explicó como clave la salida de Equi Fernández a mitad de año: “Yo sentía que los muchachos querían llevar a cabo nuestro modelo de juego. Haber perdido a Equi… Lo conozco desde chiquito, el nivel que tuvo en Tigre con nosotros y en Boca fue lo que mejor mostró. Es un futbolista impresionante. Tiene todo el barrio y el fútbol actual de manera natural”.
Y agregó: “En el primer semestre, Pol se lesiona, y estaba el rombo con él (Equi), con el Colito (Saralegui), Cristian (Medina) y Kevin (Zenón), el equipo volaba. Después volvió Pol, adaptamos un poco, lo corrimos a Cristian un poquito a la derecha, que mucho no quería, y Equi en esa función más de enganche. Y le dije ‘Mirá que si jugás acá, tenés que empezar a hacer goles’. No tiene mucho gol ni mucho remate desde afuera, yo lo sabía. ‘¿Ah sí?’, me dijo. Fue e hizo goles, impresionante”.
A la salida de Equi, sumó también la lesión de Blondel poco antes: “Fue otra de las grandes cosas que sufrimos, lo conozco de Tigre y entiende todo, la amplitud me la daba él o un punta”.
Por otro lado, asumió la responsabilidad del bajo rendimiento del equipo en condición de visitante: “Nos costó muchísimo, hablamos, lo intentamos, buscamos. Decíamos ‘cambiemos algo’, pero la esencia nuestra era transmitir otra cosa, a veces merecimos mas , pero eso fue lo mas negativo de nuestra etapa, no poder hacer de visitante lo que conseguíamos mas veces de local”.
Los centrales y el córner ante Fortaleza
Uno de los partidos que marcó el ciclo de Martínez fue contra Fortaleza de Brasil en La Bombonera, cuando el equipo necesitaba ganar para quedar como líder de su grupo en Sudamericana, pero empató 1 a 1 sobre el final. El gol del cuadro brasileño se dio en un contragolpe en la última acción del partido proveniente de córner a favor en el que Cristian Lema y Lautaro Di Lollo, los dos centrales, habían ido a cabecear al área rival.
“ Podría haber sido manejado de otra manera, de hecho de manera natural a veces los jugadores lo hacen. Y yo creo que lo que pasó es que, no estábamos mal parados, fuimos a buscar el córner como siempre, no estábamos en inferioridad ni desestructurados. El que tenía que ir a patear, no importa, no fue a patear y fue a cabecear”, explicó y agregó: “ Lo que sucedió en ese partido creo que tiene que ver con que te sentís muy superior al rival y capaz que inconscientemente querés ir a buscar más . Eso a mí me encanta, los equipos que quieren más y no se conforman. Podríamos haber hecho eso de jugarla o que no vayan y se terminaba y está perfecto. Yo interpreto que los chicos se sintieron tan superiores que quisieron ir a buscar un gol mas y el partido estaba toralmente dominado. ¿Podríamos haber hecho otra cosa? Claro que si. Pero, para mí fue uno de los mejores partidos del equipo”.
La salida de Pipa Benedetto
Otro de los momentos clave del ciclo de Martínez tuvo como protagonista a Darío Benedetto. El delantero le expresó en un momento de máxima tensión la frase “noches alegres mañanas tristes”, mientras se entrenaba diferenciado después de haber celebrado su cumpleaños y desde entonces no volvió a jugar.
Martínez no confirmó ni negó que esa frase del goleador existiera: “Son cosas que quedan en la convivencia, pero con Pipa tengo una muy buena relación, muy sincera. Cuando él se fue, nos dimos un buen abrazo. Después, cosas que pasan por multiplicidad de factores que no tienen que ver con la relación de dos personas. Él me dijo que le hubiese gustado jugar mucho más y que con nuestra forma hubiese podido dar mucho más también.
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