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RIQUELME
26/06/2016 VIDEO: De Riquelme para Tevez
'Si Carlitos está bien en estos cuatro partidos, gana la Copa. Es la más fácil para Boca”.
Es un ídolo exigiéndole a otro. El más grande de los últimos años y el de hoy. El que va a necesitar cuatro Bomboneras para su despedida (la actual, la de Ameal, la de Beraldi y la de Angelici). Y el que reventó la cancha el día de su vuelta y hasta quedaron 10.000 afuera. Es Román Riquelme y Carlos Tevez. De 10 a 10.
Los dos volvieron por lo mismo. Porque consideran que Boca es su casa, por la gloria pasada y por la futura. JR tenía 28 años cuando decidió pegar la vuelta, a comienzos del 2007, y estaba marginado en el Villarreal, al que había llevado a lo más alto de su historia. Tenía dos Libertadores e hizo ganar otra no bien regresó. Su obra -acompañado por figuras como Cata, Banega, Palacio y Palermo- fue enorme, con tres goles en las finales, entre la ida y la vuelta con Gremio.
El Apache hace un año tenía 31 y era uno de los delanteros top del fútbol mundial y había llegado a la final de la Champions con la Juventus. Fue clave en la Libertadores 03 y, después de la Gallinita, se quedó con las ganas en la 04, por la final ante Once Caldas. Ese golpe se convirtió en una deuda que quiere saldar ahora.
Los dos ganaron una Intercontinental en Japón. La del 2000 frente al Real Madrid y la del 2003 contra el Milan.
Sabe Riquelme que nadie ganó tres Libertadores -y estuvo ahí de la cuarta- y que los hinchas lo eligieron por encima de Maradona. Como siente que la número 10 es suya, le pegó bien duro cuando Tevez eligió ese número y se lo apropió. Por un tiempo, en varias entrevistas, se refirió al nuevo ídolo sin nombrarlo. Ahora, ya digerido ese sacudón, Román se atrave a hablar de “Carlitos”. Y elige tirarle encima todo el peso de la responsabilidad de ganar esta Copa.
Pero, más allá de cualquier tipo de presión, para que Tevez sea Riquelme necesita más que el torneo y la Copa Argentina 2015. Necesita renovar la foto con la Libertadores en sus manos. Es lo que le está pidiendo Román.
El Apache hace un año tenía 31 y era uno de los delanteros top del fútbol mundial y había llegado a la final de la Champions con la Juventus. Fue clave en la Libertadores 03 y, después de la Gallinita, se quedó con las ganas en la 04, por la final ante Once Caldas. Ese golpe se convirtió en una deuda que quiere saldar ahora.
Los dos ganaron una Intercontinental en Japón. La del 2000 frente al Real Madrid y la del 2003 contra el Milan.
Sabe Riquelme que nadie ganó tres Libertadores -y estuvo ahí de la cuarta- y que los hinchas lo eligieron por encima de Maradona. Como siente que la número 10 es suya, le pegó bien duro cuando Tevez eligió ese número y se lo apropió. Por un tiempo, en varias entrevistas, se refirió al nuevo ídolo sin nombrarlo. Ahora, ya digerido ese sacudón, Román se atrave a hablar de “Carlitos”. Y elige tirarle encima todo el peso de la responsabilidad de ganar esta Copa.
Pero, más allá de cualquier tipo de presión, para que Tevez sea Riquelme necesita más que el torneo y la Copa Argentina 2015. Necesita renovar la foto con la Libertadores en sus manos. Es lo que le está pidiendo Román.
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