Las cinco locuras de Palermo

Martín Palermo le convirtió a River 18 goles en 32 partidos, y Olé te invita a usar la memoria y revisar los cinco más recordados. Qué loco que estaba...

1) El Muletazo: 24/05/2000 Boca 3-0 River
Por cuartos de final de Copa Libertadores, el Xeneize tenía que dar vuelta el 1-2 del partido de ida. Ante la decisión de Carlos Bianchi de concentrar a Palermo, que volvía de una rotura de ligamentos cruzados, Gallego, DT de River, chicaneó en conferencia de prensa: 'Si ellos ponen a Palermo, yo pongo a Enzo'. El final es conocido por todos... Con Boca clasificado por los goles del Chelo Delgado y Riquelme, el Virrey mandó a la cancha al Titán, quien le devolvió gentilezas al Tolo al marcar uno de los goles más importantes y emotivos de la historia del Superclásico.

2) El primero: 15/10/1997 River 1-2 Boca
Aquel 25 de octubre nacieron dos de los máximos ídolos de la historia de Boca: Riquelme y Palermo. En el día que nada menos que Maradona disputaba su último partido oficial, el Titán escribiría la primera página de su historia dorada en el Xeneize, con un gol agónico y poco convencional, para dar vuelta la historia después del empate de Toresani. En el entretiempo, el Bambino Veira había tomado la determinación de reemplazar a Diego con un tal Juan Román Riquelme... El destino quiso aquel día que ambos sean protagonistas, para que no dejaran el primer plano de los Superclásicos nunca más.



3) El último - 14/05/2011 Boca 2-0 River
No solamente significó la última vez que Xeneizes y Millonarios se vieran las caras antes del descenso de River, sino que también fue el punto final para Palermo en esta clase de partidos. Y no podía despedirse de otra manera que con un gol en La Bombonera. Los visitantes dominaban el partido pero un gol en contra de Carrizo lo abrió a favor de Boca, y después el Titán se encargó de liquidarlo picándola de cabeza. Por algo le decían el Loco...



4) El golazo y el festejo - 09/05/1999 Boca 2-1 River
La trascendencia del partido no fue lo que le dio valor al gol, simplemente fue un Superclásico más de torneo local. No obstante, Palermo se encargó de hacerlo inolvidable: bajó un pelotazo, giró y remató de afuera del área para poner el 2-1, que sería resultado final. ¿La celebración? Lo hizo aún más icónico. Amonestado, el Loco se tiró con una patada voladora, que si pasaba el cartel publicitario podría haber significado la expulsión.



5) La yapa - 26/01/2008 Boca 2-0 River
Si bien fue en el contexto de un torneo de verano, Palermo se encargó, nuevamente, de meter un clásico del montón en boca de todos. Significaría la única derrota de La Banda en aquel enero marplatense, pero fue histórico porque el Titán se colgó del travesaño para meter el cabezazo, después de que Battaglia abriera el marcador para Boca. Válida o no, esta clase de locuras podrían ser firmadas por una sola pluma...