PALERMO
La diferencia entre Lanús y Boca fue la cabeza goleadora de Palermo
El delantero marcó el 2-1 a diez minutos del final. Cáceres y Pelletieri habían convertido en el primer tiempo. No jugó Riquelme. River le ganó 4-3 a Chacarita e Independiente venció 4-2 en Tucumán. Newell's se impuso 1-0 a Huracán.
Boca consiguió un triunfo que no cualquiera consigue. El partido fue vibrante y pudo haber sido para cualquiera de los dos. Pero Martín Palermo juega con la azul y oro y a diez minutos del final metió un cabezazo inatajable para el 2-1 contra Lanús, en el sur del Gran Buenos Aires.
Juan Román Riquelme sufrió una sinovitis en su rodilla derecha y, pese a que lo esperaron hasta último momento, tuvo que verlo desde afuera. En su lugar ingresó Guillermo Marino, quien venía de salvar a Boca en la primera fecha luego de convertirle dos goles a Argentinos Juniors.
El encuentro se planteó siempre de ida y vuelta, con la mente más preocupada en el arco rival que en el propio. En ese cambio de golpe por golpe, el conjunto de Alfio Basile pegó primero. Julio César Cáceres se encontró con una pelota dentro del área y, en el segundo intento, marcó de zurda.
No tuvo que esperar mucho el local para emparejar el trámite. Agustín Pelletieri madrugó a todos a la salida de un tiro de esquina y estableció el empate parcial, que era justo.
Ambos buscaron con sus armas la victoria en el complemento y, cuando parecía que la igualdad era inamovible, apareció Palermo, el histórico goleador de Boca. El delantero recibió un envío desde la esquina de Pablo Mouche y con un frentazo venció a Mauricio Caranta, quien enfrentó por primera vez a su ex equipo.
Justo Palermo, que el viernes había sufrido en carne propia los insultos de tres barras de Boca en pleno entrenamiento. Según comentan, los hinchas lo increparon porque el goleador se negó a colaborar económicamente con La 12.
Lo cierto es que Boca sumó un triunfo clave en sus aspiraciones de campeonato y no extrañó a Riquelme. Cuando más hacía falta, Palermo dijo presente y no hubo nada más que hablar.
El encuentro se planteó siempre de ida y vuelta, con la mente más preocupada en el arco rival que en el propio. En ese cambio de golpe por golpe, el conjunto de Alfio Basile pegó primero. Julio César Cáceres se encontró con una pelota dentro del área y, en el segundo intento, marcó de zurda.
No tuvo que esperar mucho el local para emparejar el trámite. Agustín Pelletieri madrugó a todos a la salida de un tiro de esquina y estableció el empate parcial, que era justo.
Ambos buscaron con sus armas la victoria en el complemento y, cuando parecía que la igualdad era inamovible, apareció Palermo, el histórico goleador de Boca. El delantero recibió un envío desde la esquina de Pablo Mouche y con un frentazo venció a Mauricio Caranta, quien enfrentó por primera vez a su ex equipo.
Justo Palermo, que el viernes había sufrido en carne propia los insultos de tres barras de Boca en pleno entrenamiento. Según comentan, los hinchas lo increparon porque el goleador se negó a colaborar económicamente con La 12.
Lo cierto es que Boca sumó un triunfo clave en sus aspiraciones de campeonato y no extrañó a Riquelme. Cuando más hacía falta, Palermo dijo presente y no hubo nada más que hablar.
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