El jugador número 12

“Gallinass esperanosss un poquito mássss...”.

“¡Gracias Boquita querido!”.

Cuenta la leyenda que esa serie de tuits, después de la clasificación de Boca a los cuartos de final de la Sudamericana 2014, le cerraron las puertas de River a comienzos del mes pasado. La noche anterior, Boca le había ganado 4-1 a Cerro en Asunción y el Millo se lo había dado vuelta a Estudiantes en el Monumental. Nazareno Solís, que entonces jugaba para la Sub 19 de la U de Chile (la rompió en ese combinado y disputó un partido en Primera y volvió porque no había cupo de extranjeros), no se contuvo y expresó toda su alegría en las redes. Aunque se trató sólo de un sondeo, jamás creyó que sonaría en el equipo de Gallardo. Mucho menos que menos que hoy, tras un gran semestre en Talleres (con ascenso incluido), se realizaría la revisión médica para firmar contrato con el Xeneize. Solís, de 22 años, está a un paso de cumplir el sueño de jugar en Boca. A las 9 tiene turno en el centro de imágenes Imaxe y luego, si todo va bien, pondría el gancho hasta el 30/6 del 2019. Llegará como jugador libre y mañana mismo ya podría comenzar a entrenarse en el Pedro Pompilio, donde lo esperan dos de sus ídolos: Guillermo y Tevez.

Rápido, hábil y con gol (metió siete en 21 partidos en el Matador), Solís no dudó un minuto cuando su agente Cristian Perea, el mismo que lo representa desde las Inferiores de Dálmine, le comentó el interés de Boca. “Cerralo ya”, le pidió Naza, quien suele alentar al equipo desde la segunda bandeja que da a Casa Amarilla. El último verano pudo conocer a Carlitos cuando fue desde su casa en Campana hasta el Sofitel de Cardales a pispear la práctica del equipo del Vasco. Ahora podrá disfrutarlo desde adentro.