De posible titular para Russo a colgado en la Reserva de Boca

Fueron varios los jugadores que retornaron de sus respectivos préstamos a Boca en el inicio de 2020. E inmediatamente Miguel Ángel Russo le levantó el pulgar a Nahuel Molina Lucero, quien volvió después de su buen paso por Rosario Central (el otro reincorporado fue Leonardo Jara).

El lateral derecho se puso a las órdenes desde el 3 de enero y comenzó la pretemporada incluso con chances de arrancar como titular, condición que, a priori, iba a pelear mano a mano con Julio Buffarini (la idea era ceder a préstamo al otro marcador de punta en ese sector, Marcelo Weigandt). Pero el desacuerdo por la renovación del cordobés de 21 años hizo que su situación en el club cambiara drásticamente.

Justo antes de que Boca viajara a San Juan para disputar los amistosos con Universitario de Perú y Atlético Paranaense de Brasil, Molina fue bajado al plantel de Reserva y comenzó a moverse bajo la órbita de Sebastián Battaglia, Hugo Ibarra y Juan Krupoviesa.

Claro que en el segundo equipo xeneize no está colgado por méritos deportivos sino por no haber firmado la extensión de su vínculo. Y la bajada de línea para el cuerpo técnico de la Reserva es que no sume minutos de fútbol: en los primeros dos compromisos oficiales (empate 1-1 con Independiente y victoria 2-1 ante Talleres de Córdoba) fue excluido, a diferencia de Weigandt, quien arrancó desde el minuto cero en ambos.

¿Qué piensa la dirigencia de Boca? La cúpula tiene en consideración que la gestión anterior dejó pasar demasiado tiempo para renovar el contrato que expira en junio de 2020, pero está decidida a no darle exposición hasta que aseguren su estadía en la institución.

“El hilo se corta por lo más delgado. Hay empresarios serios y otros que no son serios que aconsejan al chico. Lo queríamos tener en el plantel profesional pero no vamos a hacer nunca más lo que pasó con Mac Allister”, declaró Jorge Amor Ameal en Radio Rivadavia. El presidente se refirió a la que entienden como fuga de Mac Allister, que arribó a préstamo hace seis meses y ahora se marchó al fútbol europeo (Brighton inglés, dueño de su ficha) luego de su buena performance en Boca y el Preolímpico con la Selección. El Xeneize le facilitó la vidriera y apenas recibió un resarcimiento económico por no contar con opción de compra como cláusula en su cesión.

El mensaje al futbolista y su entorno fue claro: “Si no arregla, no juega más”.



¿Qué piensa el entorno del jugador? Con apenas 17 años, el oriundo de Embalse fue promovido al plantel profesional de la mano del Vasco Arruabarrena y firmó contrato por cuatro años. Con un puñado de partidos jugados con la camiseta azul y oro se fue a préstamo por un año a Defensa y Justicia en 2018. Y al no ser tenido en cuenta por Gustavo Alfaro el año pasado, fue cedido otro año a Central, donde consiguió su mejor nivel. Durante todo este lapso la directiva presidida por Daniel Angelici nunca estuvo cerca de renovar su vínculo y, por ende, mejorar sus números.

Esta desactualización generó un malestar que se prolongó con el tiempo y explotó en las últimas semanas con la asunción de la nueva CD y el deseo del flamante cuerpo técnico de contar con él.

Claro que la gente que maneja al defensor pretende que su aumento de salario sea sustancial y retroactivo teniendo en cuenta el desfasaje que sufrió con los años transcurridos. Y frente a este panorama especula con la posibilidad de marcharse libre a otra institución a mediados de este año cuando quede, hipotéticamente, con el pase en su poder.

Los directivos xeneizes afrontan una múltiple problemática: 1) prescindir de una pieza que estaba en consideración de Russo para todo este semestre; 2) que se despida a mitad de año sin dejarle dinero al club, tal como sucedió con el juvenil Santiago Ramos Mingo en Barcelona; y 3) que River aproveche su condición de libre para incorporarlo en el próximo mercado de pases.

Infobae consultó tanto a la dirigencia de River como al entorno del futbolista, desde donde desmintieron enfáticamente que esté en lista para sumarse en el futuro cercano, aunque desde hace tiempo Marcelo Gallardo pretende contar con un nuevo lateral derecho en su plantilla y más aún teniendo en cuenta el posible destino europeo de Gonzalo Montiel (fue sondeado por el West Ham hace semanas). ¿El dato extra? Molina fue uno de los puntos altos de Central en la última derrota del Millonario en el Monumental.