Mucho antes de brillar en el Boca de Carlos Bianchi, de coleccionar estrellas nacionales e internacionales y de ser uno de los blancos predilectos de los futbolistas e hinchas de River, Guillermo Barros Schelotto , junto a su hermano Gustavo, se dio el gusto de ganarle una final a los de Núñez y dar una vuelta olímpica frente a ellos.