La última vez fue de delantero...

Fueron apenas dos minutos y de número 9, para intentar la heroica y tratar de empatarle a Rosario Central. Eso fue todo para Juan en el segundo semestre de este año. El ciclo de Juan Manuel Insaurralde, entre la falta de continuidad en Boca y el interés de varios clubes de Primera, parece terminado.

No sorprende el deselace. El desprendimiento de su aductor derecho que sufrió el 20 de mayo y la posterior operación lo marginó de la titularidad y lo obligó a afrontar un largo proceso de recuperación. Cuando estuvo al 100%, el buen nivel de Goltz y Magallán, sumado a los correctos rendimientos de Vergini, hicieron que continuara relegado y sólo pudiera sumar ritmo en Reserva. Así, pasó de formar una firme dupla con Tobio a ser el cuarto o quinto marcador central del plantel, incluso por detrás del pibe Heredia.

Este complicado panorama, sumado al interés de Guillermo por traer a Gustavo Gomez , hace que el futuro del chaqueño esté lejos de Boca. “Le quedan seis meses de contrato. Hay ofertas de algunos clubes de la Argentina. También, intereses del exterior. Estamos evaluando todo”, le comentó Martin Guastadisegno, representante del jugador, a Olé. Banfield, porque Falcioni lo tuvo en Boca, y Chacarita, donde comenzó su carrera, son dos de los clubes que lo buscan para el 2018. Y si bien tiene contrato y está cómodo en el club, a los 33 años necesita jugar para mantenerse en el alto rendimiento.

La salida del Chaco no sería una más. Sus 126 partidos y los tres títulos que consiguió con la azul y oro lo posicionaron como uno de los referentes e históricos del plantel xeneize. Ahora, inevitablemente tendrá que construir su historia en otro club. Y Boca, reemplazarlo.