Tito al caer

Angelici y Lammens volverán a reunirse en el transcurso de la tarde de este jueves con el fin de acordar cuál de los dos clubes se hará cargo de los gastos de la operación. Eso es lo único que falta cerrar para que el pase de Tito a Boca se concrete (y consecuentemente la de Blandi a San Lorenzo, que ya tienen arreglado de palabra el contrato). Por eso su llegada al equipo de Guillermo Barros Schelotto es inmimente: se sumaría a la pretemporada en los próximos días, después de que su representante, Christian Bragarnik, vuelva de México, a donde viajó a cerrar el pase de otro futbolista (Ignacio Malcorra, de Unión, a Xolos de Tijuana).

Los rumores de que Villalba no quería pasar a Boca fueron solamente eso, rumones. Tito quiere jugar en el Xeneize, y ya se lo hizo saber a su representante, que a su vez manejaba la posibilidad de llevárselo a México.

Si la operación se hace, y todo indica que así será, Boca se quedaría con el 50% de los derechos económicos del ex futbolista de San Lorenzo, con poco rodaje desde la llegada de Pablo Guede. El Ciclón, en tanto, se adueñará del 50% restante de la ficha de Blandi.